
Indígenas y mangles entrelazan sus raíces en Oaxaca; mano humana amaga su existencia
Cirila y Dámaso, son habitantes de comunidades indígenas y afromexicanas en la región costa de Oaxaca, que comparten el amor por los manglares o árboles de agua, que en mixteco llaman: Yutu nu miñi.
La historia de estos pueblos originarios en Villa de Tututepec, en el Parque Nacional Lagunas de Chacahua, – a una hora y media de Puerto Escondido -, siempre ha estado ligada al mar, la pesca y el manglar, como está plasmado en los coloridos murales del Palacio Municipal.
Dámaso Noyola, aprendió desde muy pequeño la importancia del manglar como fuente de vida, porque sus largas raíces sirven como zona de refugio, alimentación y crianza de especies comerciales de peces, moluscos y crustáceos.
Gracias al mangle, Cirila Martínez, pudo sacar adelante a sus hijos y darles carrera universitaria, ya que junto con su esposo se dedica desde hace 40 años a la pesca de tichinda.
La tichinda es una almejita de color negro que vive en los manglares, y que sirve para preparar ceviche, tamales o amarilito”, explicó.
Aferrados a sus raíces, los pobladores de estas localidades reconocen además la importancia de los manglares como barreras naturales contra los huracanes, que cada vez son más frecuentes y potentes.
Por eso nosotros amamos mucho a los manglares, los queremos mucho, porque nos defienden de todo; cuando vienen los huracanes no nos pasa nada, porque mire, las raíces están bien enterradas”, señaló doña Cirila.
ÁREA NATURAL PROTEGIDA
El Parque Nacional Lagunas de Chacahua, hogar de Cirila y Dámaso, es un sitio Ramsar por sus humedales de importancia internacional, pero también es un cementerio de manglares, donde se pueden observar grandes extensiones de árboles muertos, por el azolve de los canales, que son como las venas que logran el equilibrio perfecto entre el agua dulce y el agua salobre, que mantiene sano este frágil ecosistema costero.
José Darinel Díaz, director del Parque Nacional Lagunas de Chacahua, dio a conocer que el 15 por ciento de la superficie de esta área natural protegida, una de las primeras en México, creada por decreto del entonces presidente Lázaro Cárdenas el 9 de julio de 1937, es bosque de manglar, que cubre aproximadamente dos mil hectáreas, con las cuatro especies conocidas: rojo, negro, blanco y botoncillo.
El ingeniero agrónomo con amplia experiencia en el manejo y cuidado de reservas naturales, puntualizó que los impactos en los manglares de Lagunas de Chacahua, se deben a la contaminación y la erosión por las actividades humanas.
Tenemos un parque rodeado de zonas agrícolas, al exterior existen cultivos, unidades de producción que nos son sustentables, y por ende impactan al manglar”, indicó.
RESTAURACIÓN
Ante este panorama desolador, Costa Salvaje se organizó con los comuneros de San Pedro Tututepec y las comunidades del Zapotillo y El Azufre, para poner en marcha un programa de restauración de manglar, que va en sintonía con la estrategia presidencial de recuperar el 30 por ciento de los manglares deteriorados de México hacia 2030.
Estamos alienados a las políticas que marcó la presidenta de México, la doctora Claudia Sheinbaum. De parte de Costa Salvaje queremos trabajar hombro con hombro con Alicia Bárcena, la secretaria de Medio Ambiente, y con todo su equipo para alcanzar esta meta tan ambiciosa”, aseguró Fay Crevoshay, directora de Políticas Públicas y Comunicación de la organización ambientalista.
Detalló que el proyecto cuenta con bases científicas y financiamiento internacional, por lo que no se requiere de recursos públicos, únicamente del apoyo institucional.
Por su parte, el director del Parque Nacional Lagunas de Chacahua, reconoció que las organizaciones de la sociedad civil, juegan un papel fundamental para fortalecer los lazos de trabajo comunitario, “como una alianza que aporta a la conservación”.
SALIR ADELANTE
De esta forma, Cirila y Dámaso, ven hoy en los árboles de agua, una forma de mejorar las condiciones de vida de sus familias, tener empleo y obtener un ingreso seguro trabajando en la restauración de los manglares del Parque Nacional Lagunas de Chacahua.
Hay muchísima gente acá que no tiene trabajo, no tiene nada, y la siembra de manglares es una buena opción”, señaló Cirila Martínez, habitante del Zapotalito.
Por su parte, Dámaso Noyola, habitante de El Azufre, se declaró listo para comenzar a plantar los manglares que sembraron a manera de ensayo en dos viveros comunitarios.
A su vez, Osiris Reyes, secretario de los Bienes Comunales de San Pedro Tututepec, opinó que esta iniciativa puede convertirse, incluso, en una alternativa económica para los oaxaqueños deportados de Estados Unidos en esta nueva era de Donald Trump.
Porque son personas que no están preparadas para regresar de un momento a otro a su lugar de origen, y este proyecto les daría un ingreso para que se puedan volver a establecer”, advirtió.
Resaltó que el programa de restauración fue avalado en asamblea por los dos mil 200 comuneros de San Pedro Tututepec, que están convencidos de la importancia de mantener vivos los manglares, por los servicios ambientales que proporcionan y los beneficios económicos que generan a la región.
En estas localidades donde la mayoría de los hombres, adultos y jóvenes, se fueron a trabajar al norte y más del 60 por ciento de la población se encuentra en situación de pobreza, lo que falta son oportunidades, principalmente para los indígenas y los afromexicanos, por muchos años considerados como los olvidados de los olvidados.
Más del 50 por ciento de la población de toda la costa baja de Oaxaca, es de raza negra, son afrodescendientes, de los primeros esclavos que trajeron los españoles a estas tierras dominadas en ese entonces por el gobernante mixteco 8 Venado Garra de Jaguar”, comentó Félix Carrillo, cronista de Villa de Tututepec.
REFORESTACIÓN
Francisco Martínez, director de Conservación de Manglares de Costa Salvaje, reveló que después de realizar estudios técnicos y topográficos, tienen identificada una superficie de 71.2 hectáreas, dividida en cinco polígonos, donde se requiere intervenir en el Parque Nacional Lagunas de Chacahua.
Precisó que estas áreas de manglar fueron impactadas desde finales de los años 70, cuando se desvió el río Verde, que era el principal afluente de agua dulce del sistema lagunar, con el fin de establecer plantaciones de papaya, sandía y limón, principalmente.
Todo esto produce una gran contaminación por fertilizantes y pesticidas, que aportan un exceso de nutrientes a los manglares, y la otra amenaza que también existe es la extracción hormiga de madera de mangle para la construcción de viviendas o para obtener carbón vegetal”, señaló.
El biólogo con Maestría en Manejo de Ecosistemas, indicó que en estos sitios se requiere desde la intervención pasiva, es decir, dejar que el ecosistema costero se recupere por sí solo, hasta la reapertura de canales, para permitir el flujo del agua, y la reforestación con plantas de manglar sembradas en los viveros comunitarios.
Se trata de un proceso diseñado a largo plazo, nosotros cuando hacemos la gestión comunitaria, le decimos a los comuneros y a los habitantes de las localidades, que nos vamos a casar por al menos 10 años, porque es un trabajo continuo; por eso cuesta la restauración, porque si lo sembramos y no se cuida, el sistema se vuelve a perturbar; hay que darle un acompañamiento a las plantitas, cuidarlas como si fueran nuestras hijas”, subrayó.
ALIANZA EN PRO DE LOS MANGLARES
Para lograr la confianza de los pueblos y comuneros en este proyecto se requirió de trabajo de campo, muchas horas bajo el sol, transparencia y sobre todo respeto a la palabra empeñada.
Mitzi Gutiérrrez, gerente de Restauración de Manglares de Costa Salvaje en Oaxaca, admitió que fue complicado convencer a las comunidades, después de tantos años de abandono y marginación.
Por años y años estos pueblos han visto pasar muchos proyectos, que así como llegaron se fueron, sin dejar ningún beneficio”, lamentó.
La bióloga con Maestría en Recursos Naturales y Desarrollo Rural, celebró que la mayoría de las personas que colaboran en este programa de restauración son mujeres, que tendrán independencia económica con el ingreso que reciban, y podrán apoyar al gasto familiar, que en su mayoría sale de la pesca.
SUMIDEROS DE CARBONO
Restaurar los manglares del Parque Nacional Lagunas de Chacahua, no sólo representa un beneficio social y económico para Oaxaca o para México, sino un beneficio ambiental a nivel global.
En una reciente intervención pública, Alicia Bárcena, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), destacó la importancia del manglar como un eficiente sumidero de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero que ocasiona el cambio climático.
Una hectárea de manglar puede almacenar tres mil 754 toneladas de carbono, imagínense ustedes que en una hectárea, hay el equivalente a las emisiones que generan dos mil 650 automóviles en un año”, afirmó.
BUROCRACIA
Ahora sólo falta que baje la línea presidencial y la oficina de representación de la Semarnat en Oaxaca, entregue después de casi dos años de trámites, los permisos para que la restauración de manglares en el Parque Nacional Lagunas de Chacahua se vuelva una realidad.
Hasta ahora la burocracia, que ya pasó de un sexenio a otro, y de un delegado a otro, ha impedido que las comunidades indígenas y afromexicanas en la región costa de Oaxaca, puedan renacer junto con el manglar.
Los representantes de los Bienes Comunales de San Pedro Tututepec siguen dando vueltas y vueltas a la capital del estado, en busca del visto bueno, primero del encargado de despacho Abraham Sánchez Martínez y ahora de Filemón Manzano Méndez, para un proyecto que no costará ni un solo peso a las arcas públicas y que tiene todo los estudios técnicos y científicos para prosperar.
Mientras continúa la larga espera para El Azufre y el Zapotalito, otras comunidades marginadas como la de Río Seco, en el santuario tortuguero de Morro Ayuta, alzan la mano para ser tomadas en cuenta en las acciones de restauración de los manglares de Oaxaca, como una forma de asegurar el futuro para las próximas generaciones
cva