
Gastos que puedes desgravar en la Renta 2024 y que quizá no conocías
Cada año, cuando llega el momento de rendir cuentas con Hacienda, miles de contribuyentes se enfrentan a la misma pregunta: ¿estoy aprovechando todas las deducciones posibles en mi declaración de la Renta? La respuesta, en muchos casos, es no. Existen numerosas partidas que pueden suponer un alivio fiscal, pero que pasan desapercibidas para la mayoría de los ciudadanos.
Desde deducciones autonómicas poco conocidas hasta gastos del día a día que pueden marcar la diferencia, desglosamos las desgravaciones menos evidentes, pero perfectamente legales, que puedes aplicar en la declaración de la Renta 2024.
Vivienda: Más allá del alquiler y la hipoteca
La vivienda es uno de los pilares fundamentales en la declaración de la Renta, pero más allá de las tradicionales desgravaciones por compra o alquiler, existen otras vías de ahorro que muchos contribuyentes pasan por alto. Desde reformas para mejorar la eficiencia energética hasta deducciones autonómicas para inquilinos, algunas de estas bonificaciones pueden suponer un alivio fiscal significativo.
Si en el último año has realizado obras en tu vivienda para reducir el consumo energético, Hacienda te recompensa con deducciones que pueden alcanzar hasta el 60% del importe invertido. Esto incluye mejoras en aislamiento térmico, instalación de ventanas más eficientes o sustitución de sistemas de calefacción antiguos por otros más sostenibles.
El objetivo es fomentar la sostenibilidad y reducir el impacto ambiental del parque inmobiliario español. Para acceder a esta deducción, es imprescindible contar con un certificado energético que acredite la mejora tras la reforma.
También, aunque la deducción estatal por alquiler quedó limitada a contratos firmados antes de 2015, muchas comunidades autónomas han establecido sus propias bonificaciones para inquilinos. Madrid, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Galicia, entre otras, ofrecen incentivos específicos que varían según la edad, los ingresos o la situación familiar.
En algunos casos, estas ayudas pueden cubrir hasta el 30% de las cantidades pagadas por alquiler, lo que supone un ahorro considerable. Por lo tanto, revisar la normativa autonómica antes de presentar la declaración puede ser clave para beneficiarse de estos incentivos.
Además, los propietarios con hipotecas firmadas antes del 1 de enero de 2013 aún pueden desgravarse hasta el 15% de los pagos realizados sobre una base máxima de 9.040 euros anuales. Este beneficio, que fue eliminado para nuevas compras tras esa fecha, sigue vigente para quienes mantienen su financiación hipotecaria bajo las condiciones establecidas en su momento.
Si cumples con estos requisitos, aprovechar esta deducción puede suponer un ahorro de hasta 1.356 euros en la cuota del IRPF.
Educación y formación: deducciones poco conocidas que pueden marcar la diferencia
La educación y la formación, aunque a menudo pasan desapercibidas en materia fiscal, también ofrecen interesantes oportunidades para reducir la factura con Hacienda. En el caso de los gastos educativos, a pesar de que la normativa estatal no contempla una deducción general, muchas comunidades autónomas sí han implementado incentivos específicos para las familias.
En territorios como Madrid, Castilla y León, Comunidad Valenciana o Cataluña, es posible desgravar parte de los gastos relacionados con la enseñanza de los hijos menores, desde matrículas escolares hasta la compra de libros de texto, uniformes o incluso actividades extraescolares en algunos casos. Dependiendo de la región, estas desgravaciones pueden alcanzar entre el 15% y el 20% del gasto, lo que supone un importante alivio económico para muchas familias.
Pero la formación no solo es un beneficio para los más pequeños. También los adultos que buscan mejorar su cualificación pueden deducirse ciertos gastos, especialmente si están relacionados con su actividad profesional. Los autónomos, por ejemplo, tienen la posibilidad de incluir como gasto deducible los cursos, seminarios o certificaciones que les permitan actualizar conocimientos o mejorar sus competencias en su sector.
Además, los trabajadores por cuenta ajena que costeen su propia formación pueden aplicarse esta deducción, siempre que puedan justificar que el curso o máster realizado está vinculado con su empleo. Estas medidas no solo suponen un incentivo para la mejora profesional, sino que también contribuyen a aliviar la carga fiscal de quienes apuestan por seguir formándose.
Deducciones fiscales para autónomos: impulso al emprendimiento y la actividad profesional
Los autónomos, una de las figuras más vulnerables dentro del sistema fiscal, también pueden beneficiarse de un amplio abanico de deducciones fiscales que a menudo se desconocen. Las deducciones aplicables en la declaración de la Renta pueden suponer un respiro económico significativo, especialmente cuando se tienen en cuenta los gastos asociados a la actividad profesional diaria.
Uno de los conceptos más importantes para los autónomos es la deducción por los gastos vinculados al ejercicio de su actividad. Desde los suministros de agua, electricidad e internet, hasta el alquiler de un espacio de trabajo o el coste de adquisición de equipos informáticos, todos estos pueden ser deducibles si se utilizan directamente para la labor profesional. Incluso los gastos de formación, ya mencionados previamente, también se aplican a los autónomos, siempre que estén relacionados con el ejercicio de su actividad profesional.
Los autónomos también pueden desgravar los gastos derivados de los vehículos utilizados exclusivamente para su actividad, como el combustible, el seguro, y los gastos de mantenimiento. Esto, siempre y cuando se pueda demostrar que el uso del vehículo es exclusivamente profesional, o al menos en un porcentaje significativo.
Además, es importante que los autónomos no dejen pasar la oportunidad de deducir los gastos asociados a la contratación de personal, ya sea en forma de salarios, Seguridad Social, o cualquier otro beneficio relacionado con la contratación de empleados. También, pueden deducir las inversiones realizadas en activos fijos necesarios para el desarrollo de su actividad, como maquinaria, equipos o mobiliario.
Gastos médicos y de salud: cuídate y ahorra
A pesar de que los gastos médicos no son comúnmente vistos como una deducción, existen situaciones específicas en las que los contribuyentes pueden reducir su factura fiscal gracias a los gastos relacionados con la salud.
Los tributarios pueden desgravar los gastos médicos derivados de enfermedades graves o tratamientos de larga duración, siempre que estos sean indicados por un profesional médico. Además, algunos gastos asociados a la atención de personas con discapacidad también pueden ser desgravables, como son los gastos de asistencia sanitaria o incluso de adaptación del hogar.
Es fundamental señalar que las deducciones por estos gastos solo son aplicables si se cuentan con los justificantes adecuados, y en algunos casos, los límites de deducción pueden variar dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que se presente la declaración. Por ejemplo, en Madrid y Cataluña, existen deducciones adicionales para familias con miembros dependientes o personas con discapacidad. Andalucía y Galicia también permiten deducciones por gastos médicos relacionados con enfermedades graves, mientras que en el País Vasco y la Comunidad Valenciana se contemplan deducciones para la atención a personas con discapacidad y la adaptación del hogar.
Las condiciones varían según cada región, por lo que es importante revisar la normativa específica de cada comunidad
Incentivos a la inversión en empresas: promoción del emprendimiento
Uno de los mecanismos menos conocidos, pero más poderosos para quienes tienen una vena emprendedora, es la posibilidad de deducirse las inversiones realizadas en empresas de nueva creación o en proyectos de innovación.
España cuenta con deducciones fiscales dirigidas a fomentar la inversión en startups, especialmente en aquellos proyectos innovadores, que cumplan ciertos requisitos de desarrollo tecnológico. Si has invertido en una empresa emergente o en proyectos de investigación y desarrollo (I+D), es posible que puedas beneficiarte de deducciones que varían entre el 20% y el 40% de la inversión realizada.
Estos incentivos están pensados para apoyar la innovación y la creación de empleo, por lo que representan una valiosa herramienta para los contribuyentes interesados en el apoyo a la economía digital y el emprendimiento. Además, algunas comunidades autónomas, como Madrid y Cataluña, ofrecen deducciones adicionales para fomentar el emprendimiento, con incentivos especiales para las inversiones en startups tecnológicas o en proyectos de I+D. Es importante consultar la normativa específica de cada región, ya que algunas ofrecen ayudas o beneficios adicionales para apoyar a las nuevas empresas e impulsar la innovación
Deducciones por donaciones: un gesto solidario que puede reducir tu factura fiscal
Las donaciones a entidades sin ánimo de lucro también pueden suponer una oportunidad para reducir la factura fiscal. Muchas veces los contribuyentes no son conscientes de que las donaciones a ONGs, fundaciones o asociaciones de carácter benéfico pueden desgravarse. La deducción depende de la cantidad donada, y en algunos casos, puede llegar hasta el 75% de la cantidad aportada, si se trata de donaciones inferiores a 150 euros.
En el caso de donaciones superiores, la deducción se reduce al 30%, aunque puede llegar hasta el 35% si se realiza de forma recurrente. Además, las donaciones a entidades de utilidad pública o a fines específicos como, por ejemplo, la investigación científica o la ayuda a personas con discapacidad, pueden tener condiciones especiales para incrementar el porcentaje de la deducción. Por lo tanto, quienes deciden colaborar con organizaciones benéficas no solo están contribuyendo al bienestar social, sino que además pueden beneficiarse de un alivio fiscal importante al final de cada año.
Cabe destacar que algunas comunidades españolas, como la Comunidad de Madrid o Cataluña, pueden ofrecer deducciones adicionales para donaciones realizadas a entidades locales o regionales, lo que supone un incentivo adicional para apoyar a proyectos comunitarios. Es fundamental contar con los recibos y documentos oficiales de la entidad receptora para poder aplicar las deducciones correspondientes.
Deducción por familia numerosa: un beneficio fiscal para familias con más de tres hijos
Si formas parte de una familia numerosa, puedes beneficiarte de una deducción fiscal que reduce tu cuota diferencial en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esta deducción, que está en vigor desde 2015, se aplica tanto si tu cuota es positiva, negativa o incluso cero, lo que la convierte en un beneficio muy accesible para quienes cumplen con los requisitos. Además, las familias con una categoría especial pueden ver un incremento del 100% en el importe de la deducción. Tienen derecho a esta deducción los ascendientes o hermanos huérfanos de padre y madre que formen parte de una familia numerosa. Además, deben cumplir uno de los siguientes requisitos:
- Estar dado de alta en la Seguridad Social o en una Mutualidad, ya sea por cuenta propia o ajena.
- Percibir prestaciones contributivas y asistenciales del sistema de protección por desempleo.
- Ser beneficiario de pensiones de la Seguridad Social o de Clases Pasivas.
- Ser profesional no integrado en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) y recibir prestaciones análogas de mutualidades de previsión alternativas.
Para aplicar esta deducción, es necesario acreditar que se forma parte de una familia numerosa, ya sea con el título oficial correspondiente o por cualquier medio de prueba aceptado. El importe de la deducción varía dependiendo de la categoría de la familia numerosa:
- Familias numerosas de categoría general: el importe máximo es de 1.200 € anuales, lo que se traduce en unos 100 € al mes.
- Familias numerosas de categoría especial: estas familias disfrutan de un incremento del 100%, lo que eleva la deducción a 2.400 € anuales (200 € al mes).
Además, desde la declaración de 2018, por cada hijo adicional que supere el número mínimo de hijos exigido para adquirir la categoría de familia numerosa, se puede incrementar la deducción hasta 600 € anuales.
Cabe destacar que la deducción se puede hacer efectiva de dos maneras. En primer lugar, puedes hacerlo mediante la Declaración de IRPF. Si la cuota es positiva, puedes restar el importe de la deducción de tu cuota diferencial. Si la cuota es negativa, puedes solicitar la devolución del importe correspondiente, y si la cuota es cero, igualmente puedes solicitar la devolución.
En segundo lugar, puedes solicitar el Abono Anticipado de la deducción, siempre que cumplas los requisitos. Esto te permitirá recibir una parte de la deducción durante el año, aunque no podrás minorar el importe de la deducción al final del ejercicio.
Es importante señalar que, si solicitas el abono anticipado, deberás declararlo en tu declaración de IRPF. Si durante el año ya has recibido el abono anticipado, la cantidad se regularizará en la declaración final, ajustando la diferencia entre lo que ya se ha abonado y lo que corresponde.
En caso de que haya más de una persona con derecho a la deducción por la misma familia numerosa, el importe se prorrateará entre todas las personas, salvo que se ceda el derecho a una sola persona, que será la encargada de percibir la deducción completa.
Este beneficio fiscal no solo supone un alivio económico para muchas familias, sino que también refleja el compromiso del sistema fiscal con el apoyo a las familias numerosas. Por ello, si cumples con los requisitos, no dudes en aprovechar esta deducción para reducir tu carga tributaria.