
Buscan recuperar con teatro la memoria colectiva de una comunidad tarahumara
De la Redacción
Periódico La Jornada
Viernes 18 de abril de 2025, p. 3
Su interés por llevar actividades culturales a las comunidades con poco o nulo acceso a ellas, así como recuperar la memoria colectiva de la comunidad de Mogótavo, ubicada en el Divisadero Barrancas, municipio de Urique, Chihuahua, motivó a la actriz y docente Alejandra Garduño a desarrollar el proyecto Re’pabé Gawírale Jónsa (Desde lo Alto de la Montaña), teatro de sombras y títeres en la Sierra, seleccionado, en dos ocasiones por la convocatoria del Programa de Apoyo a la Docencia, Investigación y Difusión de las Artes (Padid).
Garduño recuerda que cuando estudiaba teatro le interesó la idea de llevar a las comunidades actividades culturales. Tras experimentar con diferentes técnicas, se encontró con la kamishibai (teatro de papel japonés). Me pareció muy noble y bonita, porque a partir de ella se pueden transmitir historias y mensajes contundentes, además de que da una movilidad impresionante y la capacidad para transportarte a mundos imaginarios y enseñarte lecciones valiosas con su magia
, según un comunicado de Secretaría de Cultura.
Apoyo del Padid
Con esta idea en mente, la oportunidad de llevar actividades culturales se sumó a su interés por conocer la Sierra, por ello, cuando tuve las herramientas necesarias emprendí mi viaje con mi teatrito. A mí, siendo de Uruapan, Michoacán, donde el acceso a la cultura es poco, de repente me llegaron actividades muy lindas que me motivaron a salir a buscar a otras personas; así llegué a la Sierra Tarahumara
.
▲ Para el proyecto, Alejandra Garduño recopiló testimonios de los habitantes de la comunidad para realizar una incubadora de ideas
.Foto cortesía Secretaría de Cultura
En 2018, Garduño postuló su proyecto y obtuvo el apoyo del Padid para realizar una gira con 70 funciones en comunidades, lo que sembró la inquietud entre sus habitantes; para la segunda postulación, y al ver el interés por darle continuidad, regresamos al siguiente año, pero con la modalidad de que ellos contarían sus historias
.
Para realizar el proyecto, primero visitó las comunidades, donde recopiló testimonios sobre la naturaleza, el trabajo, la palabra y la medicina, con la intención de recuperar la memoria de la comunidad y compartirla por medio del teatro. Con esta información se creó una incubadora de ideas
, que fue la base para desarrollar el proyecto y armar la historia que se contaría a través del teatro kamishibai, de títeres o de sombras.
Posteriormente, organizó talleres de teatro en el albergue Rebelión del Niño Tarahumara, donde trabaja con las mujeres costureras de la comunidad Muki Sumi para vincular esa actividad con las tareas de niñas y niños, lo que permitió fortalecer su interés por el teatro.
Esta gran asistencia de la comunidad nos alienta a volver a la Sierra y trabajar en otras comunidades con el propósito de ampliar el número de participantes en los talleres de teatro
, concluye.