
La bronca en Morena por 2027- Grupo Milenio
Ciudad de México /
El resultado de las elecciones de 2021 en el país no fueron las que el partido en el poder esperaba, aún inmersos en la pandemia, en Palacio Nacional se había operado para ganarlo todo, para aumentar el poder que ya tenían el presidente y su partido.
Los resultados no fueron malos para la coalición gobernante, siguió siendo mayoría y ganó la mayoría de los estados, pero no fueron los que el presidente esperaba y había operado para que fueran.
Víctimas de aquellas elecciones fueron el entonces secretario de Hacienda, al que operadores electorales y candidatos culparon frente a su jefe de no haber retenido dinero a gobernantes opositores —lo que hubiera sido ilegal— o Ricardo Monreal, congelado en Palacio Nacional, porque la entonces jefa de Gobierno lo culpó de haber operado en su contra en la elección de Ciudad de México, en la que perdió varias alcaldías que suponían suyas.
Aquella elección hizo que las cosas cambiaran en la operación política desde Palacio Nacional con miras a 2024. Y aquí estamos.
Viene 2027.
Y como en los viejos tiempos del priismo hegemónico la bronca frente a esa elección se encuentra en el partido, la coalición de partidos en el poder. No es pequeña esa elección.
Están en juego las gubernaturas de Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas. En estas entidades también se votará por presidentes municipales, Congresos locales, regidores y demás cargos populares.
Además, se renovará la Cámara de Diputados.
Con esos miles de cargos en juego, no es extraño que en cada estado, en cada municipio haya broncas por saber quién en Morena será candidato o candidata. Por eso no es de extrañar que defiendan el nepotismo desde el legislativo o el escándalo de la senadora Chávez —del grupo de Adán Augusto López— haciendo campaña desde ahora; pero hay muchos más líos en lo local que no aparecen en la prensa nacional.
La pregunta es qué hará la Presidenta y hoy líder del movimiento frente a esto.
Hasta el momento parece que los grupos —pronto serán tribus— de Morena se sienten libres de hacer lo que quieran.
Tal vez se olvidan de que el triunfo depende de la popularidad de la presidenta. Nada más falta que ella ejerza el poder dentro de su partido.