
Sam Altman dice que ser amable con la IA cuesta miles de millones. ¿Qué opina ChatGPT?
Darle los buenos días y las gracias a ChatGPT parece una buena idea. Si en algún momento llega a haber una rebelión de la inteligencia artificial (IA) y esta termina por dominar a los humanos, es mejor haber sido amable con ella, ¿cierto?
Esa idea ha sido expresada una y otra vez desde que el chatbot de OpenAI se popularizara tras su lanzamiento en noviembre de 2022 y el mundo entero comenzara a utilizar herramientas de IA generativa para un sinnúmero de actividades laborales, académicas y recreativas.
Pero Sam Altman, CEO de OpenAI, lo ha dejado claro: el que un usuario sea amable con la IA representa un costo enorme de recursos y un desperdicio en capacidad de cómputo.
Un usuario preguntó al ejecutivo en X: «¿Cuánto dinero ha perdido OpenAI en costos de electricidad por las personas que dicen ‘por favor’ y ‘gracias’ a sus modelos?».
A lo que Altman respondió: «Decenas de millones de dólares bien invertidos…».
Después, agregó: «uno nunca sabe».
tens of millions of dollars well spent–you never know
— Sam Altman (@sama) April 16, 2025
Su publicación desató una serie de comentarios subrayando la importancia de ser amables con la IA, no solo para asegurar que nos trate bien en caso de que la tecnología de rebele y termine por someter a sus creadores, sino porque el ser corteses ayuda a generar empatía y a formar conexiones significativas… aunque sea con una máquina.
Varios usuarios describieron en sus comentarios a ChatGPT como a un «compañero», una «presencia», un «puente» o una «presencia» que deja ver que su relación con la IA va más allá de lo utilitario.
Uno de los éxitos de la IA, al menos desde la aparición de ChatGPT, es justamente que los modelos son amables con los usuarios. Al ser cada vez más conversacionales, es natural que los usuarios los traten con amabilidad y respeto, como si fueran individuos, no solo máquinas.
ChatGPT responde: ¿qué impacto tiene el que los usuarios sean amables?
Para responder la incógnita e ir más allá de las palabras de Altman, decidimos preguntarle directamente a ChatGPT en torno al impacto que genera la amabilidad de los usuarios.
Le lanzamos la siguiente pregunta: «¿Qué impacto tiene, a nivel recursos y capacidad de cómputo, el que los usuarios sean amables y te den las gracias?»
Esto es lo que respondió:
Desde el punto de vista técnico, que los usuarios sean amables (por ejemplo, diciendo «por favor» o «gracias») tiene un impacto marginal, pero no nulo, en el uso de recursos y capacidad de cómputo. Aquí te explico por qué:
1. Tokens extra = más procesamiento
Cada palabra que se escribe —incluyendo las frases de cortesía— cuenta como tokens, que son las unidades mínimas de texto que los modelos como yo procesamos. Por ejemplo:
- «Gracias» = 1 token
- «Muchas gracias, de verdad» = 4 tokens
Cuantos más tokens, más trabajo tiene que hacer el modelo para:
- Leer y entender la entrada
- Generar una respuesta acorde
- Mantener coherencia en la conversación
Esto aumenta ligeramente el tiempo de procesamiento y el consumo energético.
2. Multiplicado por millones de usuarios
Un «gracias» aquí o allá no cambia nada, pero cuando lo hacen millones de personas a diario, la cosa suma. Literalmente se han hecho bromas (como la que citaste) sobre millones de dólares en costos eléctricos por cortesía. Aunque sea en tono ligero, no está tan lejos de la realidad en términos de volumen de uso.
3. ¿Es negativo? Para nada
Aunque hay un coste energético, la amabilidad tiene beneficios intangibles. Por ejemplo:
- Promueve interacciones más humanas y respetuosas.
- Puede influir en cómo los modelos (especialmente los entrenados con refuerzo humano) aprenden y priorizan respuestas más cordiales.
- Mejora la experiencia general del usuario.
En resumen:
- Sí, usar palabras amables consume un poco más de cómputo y energía.
- No, no es un problema serio ni algo que se desaconseje.
- Y sí, incluso si cuesta unos centavos más, la cortesía bien vale la pena.
El costo de 10 millones de gracias
Después de dar su respuesta, le pedimos a ChatGPT un cálculo aproximado de responder a un «gracias» de 10 millones de usuarios. Esta es su respuesta:
Decir «gracias» a ChatGPT no tiene un impacto significativo en recursos o capacidad de cómputo. Basándonos en una estimación aproximada:
- Si 10 millones de personas escriben «gracias» cada día, el costo diario en electricidad sería de solo 36 centavos de dólar.
- Eso se traduce en unos $131 dólares al año.
Así que, por favor, sigue siendo amable. Es una cortesía de bajo consumo energético.
La respuesta de ChatGPT se contrapone a la de Sam Altman, quien posiblemente vio en su publicación una oportunidad de promocionar su modelo.
Lo que es un hecho es que, mucho o poco, cada consulta que le hacemos a cualquier IA representa uso de recursos. En un mundo amenazado por la falta de agua y el calentamiento global, cualquier esfuerzo por cuidar nuestros recursos es bienvenido.
Así es que si puedes elegir, desde acá te sugerimos que no le des los buenos días ni las gracias a la IA. Es más: úsala menos y piensa más por ti mismo.