
¡Un meteoro muy brillante ilumina los cielos de Santa Catarina, Brasil! Este bólido pertenece a la lluvia de las Líridas

El pasado miércoles 23 de abril de 2025, un impresionante bólido cruzó el cielo del sur de Brasil, siendo visible en los estados de Santa Catarina, iluminando fugazmente la oscuridad y dejando a miles de personas asombradas.
Este fenómeno natural, aunque breve, desató una ola de curiosidad sobre su origen y significado en todo el país. Ocurrió alrededor de las 19:01 (hora de Brasilia) y fue captado por diversas cámaras de vigilancia y observatorios astronómicos, como el Observatório Heller & Jung y el Parque Astronômico Albert Einstein E=mc².
Los testigos describieron una intensa luz de tonalidad verde que iluminó el cielo durante aproximadamente diez segundos, seguida de una explosión que generó vibraciones perceptibles en ventanas y estructuras cercanas.
Aunque inicialmente se especuló sobre la posibilidad de que se tratara de basura espacial, los expertos descartaron esta opción tras revisar los registros de lanzamientos espaciales recientes, concluyendo que se trató de un meteoro natural.

Un visitante inesperado sobre Santa Catarina
En cuanto cayó la noche del 23 de abril, los testimonios comenzaron a multiplicarse en el sur de Brasil: una intensa luz verde cruzó los cielos. Testigos en Santa Catarina, Paraná y Río Grande del Sur describieron cómo «la noche se volvió día» por unos instantes, generando asombro y también cierta inquietud.
Medios locales difundieron grabaciones captadas por cámaras de seguridad, automóviles y aficionados que registraron el paso del bólido. Especialistas como el geólogo Mauricio Tadeu Fenili explicaron que el fenómeno fue excepcional, resultado de la entrada de un gran fragmento espacial que interactuó violentamente con la atmósfera terrestre.
La explosión sonora que muchos escucharon no fue el impacto del objeto en el suelo, sino la creación de una onda de choque. Similar al estallido de un avión supersónico, esta vibración se generó al desplazarse el bólido a altísima velocidad, causando temblores que se sintieron en ventanas y estructuras cercanas.
Aunque fenómenos como este suceden más a menudo de lo que imaginamos, la mayoría ocurren en océanos o zonas deshabitadas. El evento en Santa Catarina destacó por su visibilidad y por su efecto sonoro. Según Carlos Fernando Jung, director del Observatorio Espacial Heller & Jung, el meteoro es quizás el más brillante jamás observado en la región.
Los expertos nos explican: ¿qué fue exactamente lo que ocurrió?
El geólogo Maurício Fenili de Menezes, del Parque Astronômico Albert Einstein E=mc² en Criciúma, explicó que este tipo de meteoro, conocido como bólido, es poco común debido a su tamaño y brillo. A diferencia de las típicas estrellas fugaces, que duran milisegundos, este bólido fue notablemente más grande y brillante.

Fenili detalló que el bólido observado probablemente pertenecía a un fragmento de asteroide que no se desintegró de inmediato. Su tamaño y velocidad permitieron que ofreciera un espectáculo único de luces y vibraciones, visible para una amplia región del sur de Brasil durante varios segundos.
La coloración verde observada en el meteoro se debió a la altísima temperatura alcanzada durante su entrada en la atmósfera, combinada con la interacción de gases como el oxígeno y el nitrógeno. Esta combinación provocó los tonos vibrantes que hicieron que el fenómeno fuera aún más espectacular y fácilmente reconocible.
El fuerte sonido que tantas personas percibieron no se debió a un impacto terrestre, sino a la onda de choque generada por el meteoro al cruzar la atmósfera. A pesar de la intensidad del estruendo, no hubo reportes de daños ni de fragmentos que hayan alcanzado áreas pobladas en la región.
El Parque Astronômico de Criciúma, que alberga la mayor colección de meteoritos de Santa Catarina, invita a los interesados a visitar sus exposiciones. Allí se pueden conocer más sobre estos viajeros espaciales y, con suerte, observar en futuras visitas nuevos fenómenos celestes a través de sus potentes telescopios.