
El Sol como nunca antes visto: Las primeras imágenes del telescopio solar más grande del mundo
Desde hace siglos, el Sol ha sido un misterio envuelto en fuego. Ahora, gracias a una de las herramientas más poderosas jamás construidas para estudiarlo, empezamos a verlo como nunca antes. El Telescopio Solar Inouye, el mayor del mundo, ha alcanzado un nuevo hito con su reciente actualización: el VTF. Las primeras imágenes obtenidas abren una nueva era para la observación solar, y aquí te contamos por qué.
El VTF: la nueva joya del Telescopio Solar Inouye
Ubicado en el volcán Haleakala en Hawái, el Telescopio Solar Inouye cuenta con un espejo de cuatro metros de diámetro y, desde 2022, ha ofrecido imágenes del Sol con una precisión impresionante. Sin embargo, la incorporación del VTF —Filtro Sintonizable Visible— marca un salto revolucionario.
El VTF, desarrollado en el Instituto de Física Solar de Friburgo, permite observar la fotosfera y la cromosfera solar con un detalle jamás visto. Su capacidad para medir la velocidad del plasma, la intensidad de los campos magnéticos, la presión y la temperatura, permitirá comprender mejor los mecanismos detrás de las potentes erupciones solares que pueden afectar gravemente la infraestructura terrestre.
Con un peso de 5,6 toneladas y ocupando dos pisos, este espectropolarímetro usa dos gigantescos interferómetros Fabry-Pérot para escanear la luz solar con una precisión de unos pocos picómetros, seleccionando además distintos estados de polarización para construir imágenes complejas de nuestra estrella.
Una nueva era para la observación del Sol

La puesta en funcionamiento del VTF no es solo una mejora técnica: es un verdadero cambio de paradigma. La calidad de imagen alcanza una resolución espacial de 10 kilómetros por píxel y genera cientos de imágenes por segundo, permitiendo estudiar con precisión los cambios dinámicos en la superficie solar.
En su primera luz técnica, los investigadores capturaron una imagen impresionante de una mancha solar, cubriendo un área de 25.000 x 25.000 kilómetros en la superficie solar. Estas regiones, asociadas a intensos campos magnéticos, son claves para entender las tormentas solares que afectan a la Tierra.

“El VTF permite obtener imágenes de una calidad sin precedentes y, por lo tanto, anuncia una nueva era en la observación solar terrestre”, destacó Sami K. Solanki, del Instituto Max Planck, uno de los responsables del proyecto.
Mientras el Telescopio Solar Inouye continúa incorporando nuevos instrumentos, la ciencia solar se prepara para una etapa sin precedentes: una era en la que los secretos de nuestra estrella más cercana podrían quedar, finalmente, al descubierto.