
Las voces de José Sacristán y Serrat se unen en un homenaje a Antonio Machado en la RAE
Antonio Machado fue elegido académico de la Real Academia Española (RAE) en 1927, pero nunca llegó a leer su discurso de ingreso. Casi un siglo después, lo ha hecho José Sacristán en un acto simbólico de homenaje en el que Joan Manuel Serrat ha cantado sus versos.
«Su ingreso no llegará, pero nada nos impide soñar con lo que no pudo ser, ni hay obstáculo para la esperanza», ha dicho el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, que ha abierto el multitudinario evento en un salón que se ha quedado pequeño para albergar a los cientos de invitados que han hecho cola para entrar.
Entre los asistentes, el expresidente del Gobierno Alfonso Guerra; la infanta Margarita de Borbón: la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol: el expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra: exministros como Íñigo Méndez de Vigo o Dolores de Cospedal y académicos como Juan Luis Cebrián, Luis María Ansón, Luis Mateo Díez o Víctor García de la Concha.
Machado tardó cuatro años en escribir su discurso, titulado ¿Qué es la poesía? y publicado en 1949 en la Revista Hispánica Moderna, que dirigía Federico de Onís. ¿Por qué no lo llegó a leer? «No hay una razón segura», ha dicho Muñoz Machado, que ha barajado distintas hipótesis.
Las posibles razones por las que Machado nunca leyó su discurso
La primera posible es que el fracaso de la candidatura de Alcalá Zamora, su rival en la votación, «tuvo bastante que ver con la animadversión del dictador Primo de Rivera» hacia quien llegaría a ser presidente de la República y había advertido a los académicos de que «pagarían las consecuencias» si lo elegían.
Según Muñoz Machado, la «absoluta honestidad» de Machado le pudo llevar a desistir de su propio ingreso. Eso explicaría que no escribiera su discurso hasta que Alcalá Zamora entró en la RAE en 1931.
Otras razones, ha agregado, pudieron ser el hecho de que estaba en una época de «máxima producción y éxito literario» o también su intensa actividad política al servicio de la República en la Asociación Internacional en Defensa de la Cultura, que luego se convertiría en la Asociación de Intelectuales Antifascistas. «No entró porque no quiso, pero hubo razones para la demora», ha dicho Muñoz Machado.
De Juan Mayorga a Alfonso Guerra
El discurso de Machado, que arranca asegurando con «rubor y timidez» que no cree merecerlo, analiza el fin de la corriente intimista y subjetivista que había dominado la lírica del siglo XIX, y un presente «excesivamente lastrado» por lo conceptual para tratar de perfilar lo que traerán los nuevos tiempos.
Machado insta a no despreciar a los poetas del XIX, desde los románticos alemanes a los simbolistas franceses, e incluye entre los escritores con sensibilidad romántica a Marcel Proust, al que considera un «poeta de la memoria» por su monumental En busca del tiempo perdido, y a James Joyce, «poeta de la percepción» por el Ulises.
Para darle respuesta, el también académico y dramaturgo Juan Mayorga ha elegido un texto de Azorín, uno de los firmantes de su candidatura que más insistió en su elección.
«Machado y yo coincidimos en la publicación de libros que tienen en común el asombro por lo castellano. Machado publicó ‘Campos de Castilla’; yo, ‘Castilla'», ha leído Mayorga, que también ha recitado algunos de esos emblemáticos poemas.
Serrat ha cerrado el acto acompañado por un pianista y cantando algunas canciones incluidas en su álbum de 1969 dedicado a Machado, como Retrato. Llanto y coplas y La saeta.
En pleno recital, el cantante ha tenido que parar unos segundos porque ha olvidado unos versos de Retrato y ha sacado un papel escrito que le ha ayudado a seguir. «Sabía que me iba a pasar», ha afirmado.
Alfonso Guerra, comisario de la exposición Los Machado. Retrato de familia, inaugurada esta mañana en la sede de la RAE tras su paso por Sevilla y Burgos, también ha intervenido en el acto para hablar de esa muestra, «un viaje con dos poetas tan fraternos como diferentes».
En 1979 su discurso se leyó en la puerta de la academia
El acto de este martes no es el primero que se realiza para ajustar cuentas con el fallido ingreso de Antonio Machado en la RAE.
En 1979, un grupo de jóvenes poetas, entre ellos Miguel Ángel Almodóvar, José Manuel Caballero Bonald, Gabriel Celaya, Alicia Cid o Ángel González, pidió entrar en la Academia para leer su discurso de ingreso y, como no les dejaron, lo leyeron en la puerta.
Diez años después, algunos académicos organizaron un acto simbólico en el que el poeta José García Nieto leyó el discurso, y el entonces director de la RAE, Manuel Alvar, le dio la contestación.