
“En México persiste el miedo de que una mujer dirija una orquesta”
Ángel Vargas
Periódico La Jornada
Sábado 3 de mayo de 2025, p. 3
En México aún hay miedo de que una mujer dirija una orquesta profesional, asegura Laura Reyes: “Es una especie de resistencia, pero sobre todo miedo. Una especie de temor a que una mujer tome decisiones cruciales para la orquesta y que éstas sean erradas.
“Ésa es la parte que todavía hace que flaquee la decisión de tener a una mujer en el podio. Como se dice, más vale malo por conocido… Entonces, es mejor quedarse con lo que ha habido hasta ahora y que, de cierta forma, no representa un gran temor. Sería revelador hacer una encuesta para entender por qué aún se duda.”
Originaria de Querétaro, la joven directora e intérprete de flauta traversa hará este fin de semana su debut al frente de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM) con un singular iniciativa denominada Concierto relajado.
Se trata de una presentación inclusiva
para personas neurodivergentes y con discapacidad, si bien está abierta a todo el público, con un programa accesible, emotivo y alejado de convencionalismos.
Integran el concierto la obertura de El murciélago, de Johann Strauss; El Moldava, de Bedrich Smetana; la suite num. 1 de Carmen, de Georges Bizet; El vals de las flores, de Piotr Ilich Chaikovski; Tierra de temporal, de José Pablo Moncayo, y Sones de mariachi, de Blas Galindo.
El repertorio no es nuevo para la orquesta, lo cual es una ventaja, pero también un reto, pues yo soy quien debe encajar. Son páginas bellísimas de grandes compositores, y hacerlas con una agrupación de esta trayectoria, que reúne a algunos de los mejores músicos de México, es un honor y privilegio
, señala Laura Reyes, quien asume este compromiso con emoción y gratitud.
En entrevista, cuenta que su participación en el diseño de dicho programa, el cual, originalmente, era para un escenario al aire libre, por lo cual buscó piezas que atrapen a audiencias masivas y que sean viables técnicamente, pues la acústica en exteriores es impredecible.
Opté por obras muy conocidas, parte de la memoria colectiva. Busqué que el público las reconozca y disfrute, como si escuchara a una estrella de pop o rock. La música orquestal suele ser solemne, pero aquí habrá espacio para la identificación y el disfrute.
Que sea un concierto relajado
representa para la directora un valor agregado, no sólo porque es una experiencia en la que ya había participado en Estados Unidos, con una orquesta comunitaria. También, porque acerca la música sinfónica a públicos que normalmente no acceden a ella.
Es muy emocionante y hermoso ver la manera en que ese público reacciona, percibir las emociones a flor de piel. Un concierto en vivo es una experiencia única; no se compara con un disco compacto.
Recientemente graduada del doctorado en artes musicales del College-Conservatory of Music de la Universidad de Cincinnati, Estados Unidos, Laura Reyes habla de las dificultades que atraviesan las mujeres para dedicarse a la dirección orquestal en el país.
“Es menos difícil que hace unos años. Recuerdo cómo atacaban a una colega refiriéndose a ella de forma despectiva y tachándola de ‘mala música’; hoy es una de las directoras más solicitadas en el mundo”, asevera.
▲ En entrevista, Reyes compartió que aunque persisten mentalidades cerradas, ya hay más apertura. Las mujeres directoras seguimos nuestro camino
.Foto Germán Canseco
Aunque persisten mentalidades cerradas, ya hay más apertura. Las mujeres directoras seguimos nuestro camino. Ya dirigimos orquestas universitarias o juveniles; por ejemplo, estoy al frente de la de la Universidad de las Américas, en Puebla. Pero ninguna es titular de una agrupación profesional. Ése es el siguiente paso.
El panorama, incierto para todos
La intérprete hace un matiz y afirma que el panorama en México es incierto, en realidad, para todos los directores, sobre todo los jóvenes, sin importar el género.
Seas hombre o mujer, abrirse camino como director siempre es muy complicado, al ser un puesto un poco político y con muchas miras, porque se tiene cierta posición y postura de poder. Entonces, es muy difícil abrirse camino incluso para los directores jóvenes.
Considera que las oportunidades se irán incrementando conforme transcurra el tiempo, ya que México ama la música, y eso ayuda. Trabajando con orquestas, he visto que la preparación abre puertas, sin importar género. Aunque hay iniciativas globales que empujan el cambio, como el concurso La Maestra, en Francia, exclusivo para mujeres. Un colega me dijo que era injusto; le respondí que por siglos los concursos han sido sólo para hombres. Esto es un contrapeso
.
Respecto de cómo se dio su camino al podio, Laura Reyes refiere que fue una suma de experiencias, entre ellas sus estudios de flauta traversa y haber pertenecido a un coro en su natal Querétaro, en el que se le obligó a aprender a leer las partituras de todas las tesituras vocales.
Sin embargo, su vocación quedó determinada al trasladarse a la Ciudad de México e incorporarse a la Orquesta de la Facultad de Música. Descubrí un universo sonoro que me quitaba el sueño
, recuerda, para luego mencionar que, más adelante, al estudiar y trabajar con distintos directores en Estados Unidos y Alemania, advirtió cómo un mismo ensamble cambiaba según quien lo guiara. Ahí entendí que quería ser yo quien moldeara ese sonido
.
−¿Cuál es su ideal de director?
−Alguien firme pero musical, que domine técnica y partitura, conozca de historia y sepa hablar. Hoy no basta con dirigir: hay que saber comunicarse y vender la obra musical que uno está produciendo; incluso, conectar en redes sociales. Las nuevas generaciones han cambiado y buscan cercanía.
“Eso sí, el director debe seguir siendo la punta de la pirámide −en una orquesta de 60 músicos, alguien debe tomar las decisiones−, pero ahora escuchando más al ensamble.”
−¿Hay una sensibilidad distinta en las directoras?
−Es delicado generalizar. He visto proyectos que florecen en manos de mujeres por su dedicación extrema −quizá porque sentimos que debemos demostrar más. Pero al final, lo que importa es la música−. Me emociona que el público ya no se sorprenda al vernos en el podio. Eso es progreso.
Los conciertos de la OFCM son hoy a las 18 horas y mañana a las 12:30 horas en la sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli (Periférico Sur 5141, colonia Isidro Fabela).