
Medio Ambiente investiga la fauna que se salvó en el río del parque de Chera
El río Reatillo tiene un recorrido de unos 20 kilómetros en el ámbito del parque natural de Chera-Sot de Chera. Es más largo, claro, … y conecta con el Turia a la altura de Chulilla. La dana destrozó por completo buena parte de este recorrido el pasado 29 de octubre y todavía falta mucho para su reconstrucción. También en lo que respecta a la fauna del lugar, por lo que la Conselleria de Medio Ambiente, a través de la sección de Caza y Pesca, ha realizado una investigación sobre el estado de las especies que viven en el río.
Por esta razón se utilizó un sistema de pesca eléctrica en el municipio de Sot de Chera, que aturde a los animales de manera momentánea, lo que sirve para capturarlos, medirlos, catalogarlos y volverlos a soltar en el agua. Los técnicos realizaron el trabajo en dos zonas distintas del cauce.
El resultado fue más positivo de lo previsto por los destrozos de la dana. «Pensábamos que iban a desaparecer muchas especies pero hemos visto que se ha mantenido sorprendentemente». El aspecto tras las inundaciones fue desolador, lo que todavía se mantiene en lo que respecta al paisaje, aunque la excepción fue lo que había en el río. «Se vio que había anguila, barbo, cacho y madrilla», indicaron fuentes del parque natural.
«Lo que no sabemos es si han venido desde el Turia remontando o se refugiaron en alguna poza, porque lo que vino fue tremendo», en referencia a las inundaciones. El río tiene 47 kilómetros de longitud, nace en Villar de Tejas, una aldea de la comarca de Los Serranos, y tiene por ello numersonas zonas donde la pesca y otras especies se resguardaron. En todo caso, desde la dana se ha constatado con frecuencia la presencia de nutrias. «Con la dana hubo mucha mortandad de peces, llegaron a pasar por encima de la presa del embalse de Buseo y un poco más abajo se vieron muchos excrementos de nutrias. Se los estaban comiendo», dijeron las mismas fuentes.
En Chera se registraron unos 400 litros por metro cuadrado el día de la dana y en Sot de Chera unos 330 litros por metros cuadrado. «Eso hizo que se erosionara todo el río, desapareció la vegetación de ribera y todas las alamedas que teníamos. Por eso creíamos que en el agua quedarían pocos peces con vida debido a todo lo que subió de repente, pero no ha sido así, con lo que es posible que hayan podido remontar desde el Turia o que se refugiaran», insistieron.
Los barrancos también quedaron muy estropeados, mientras que la Conselleria de Agricultura prevé trabajar a largo plazo en el embalse, una infraestructura autonómica. Sí que hay más preocupación por el estado de las pistas forestales y la dificultad de acceso de los servicios de emergencia ante un incendio en unos bosques con la maleza más crecida por las lluvias de primavera.
El alcalde de Sot de Chera, Tomás Cervera, señaló por su parte que la investigación pretendía despejar la incógnita sobre un río donde hay un coto de pesca pero que estaba «inerte» tras el arrastre de todo lo que empujó el agua. También hay una zona de recuperación del cangrejo autóctono, dos balsas que han quedado parcialmente dañadas.
El Ayuntamiento acomete con fondos propios la reconstrucción de algunos caminos, mientras que el resto de administraciones públicas comienzan a trabajar ahora en este apartado, seis meses después de la dana. Cervera comentó que está en ejecución la reconstrucción de algún camino significativo, como es el caso del Camino de la Fuente de Santa María, junto a otros dos itinerarios en el municipio.
El parque de Chera-Sot de Chera es conocido sobre todo por ser un parque geológico, aunque hay numerosas especies animales que viven en este territorio y que deben recuperar también su hábitat, fuertemente alterado por las inundaciones.