
Una calavera en Marte: El desconcertante hallazgo del Perseverance que nadie puede explicar
Marte ha sido durante décadas el foco de una incansable búsqueda de respuestas sobre el universo. Pero incluso en un terreno ya explorado por rovers y sondas, aún emergen hallazgos que desconciertan. Esta vez, una roca con forma de calavera, flotante y sin origen aparente, desafía las explicaciones más convencionales de la geología marciana.
Un rostro en la roca marciana
En abril de 2025, el rover Perseverance de la NASA captó una imagen inusual desde la región marciana conocida como ‘Witch Hazel Hill’. En el límite geológico apodado ‘Port Anson’, donde se cruzan capas de roca clara y oscura, emergía una figura desconcertante: una roca con forma de calavera.
El hallazgo, que ya ha sido bautizado como Skull Hill, destaca no solo por su aspecto simbólico, sino también por el hecho de que es una “roca flotante”, es decir, que no está fijada al suelo que la rodea. Esto sugiere que su origen podría estar lejos de donde fue encontrada.
Detalles que aumentan el misterio

La imagen fue captada por la cámara Mastcam-Z el 11 de abril, y desde entonces ha generado múltiples hipótesis. La roca presenta un tono oscuro, una superficie irregular con hoyos y pequeños cráteres, y se encuentra incrustada en un paisaje erosionado. Además, se observaron diminutas esferas alrededor, mezcladas en el regolito marciano.
Según Margaret Deahn, investigadora del equipo de Perseverance, el color oscuro de la roca contrasta fuertemente con el terreno claro que la rodea, lo que la hace aún más llamativa visualmente y geológicamente.
¿De dónde viene Skull Hill?

En un primer momento, se pensó que podría tratarse de un meteorito, como aquellos hallados anteriormente por el rover Curiosity. Sin embargo, los primeros análisis de SuperCam no coinciden con la composición típica de hierro y níquel de estos cuerpos celestes.
Una segunda hipótesis sugiere que podría tratarse de una roca ígnea que se habría formado por el enfriamiento de magma, y que fue desplazada desde otra zona por el impacto de un asteroide. La presencia de minerales como olivino o piroxeno, comunes en formaciones volcánicas, refuerza esta posibilidad.
Una pieza más del rompecabezas marciano
Cada fragmento hallado en Marte puede aportar una pista sobre su pasado. El cráter Jezero, en cuyo borde fue hallada Skull Hill, albergó en el pasado un lago, y comprender cómo llegaron allí elementos tan singulares puede ayudar a reconstruir el clima y la actividad volcánica del planeta.
El misterio de la roca con forma de calavera aún no ha sido resuelto, pero su mera presencia desafía las certezas y abre nuevas preguntas. En Marte, incluso una simple piedra puede convertirse en símbolo de los secretos que el universo todavía guarda.