
Artista que recreó piezas prehispánicas sin permiso desacata ley federal: INAH
▲ Lengeling (en la imagen) convirtió íconos mesoamericanos
en paletas de hielo.Foto Germán Canseco
Ángel Vargas
Periódico La Jornada
Domingo 18 de mayo de 2025, p. 3
Toda reproducción de cualquier pieza de origen prehispánico, sin importar el soporte o medio, debe ser supervisada y autorizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), remarcó esa instancia al ser consultada por La Jornada luego de que el artista Gabriel Lengeling presuntamente incumplió tal requerimiento al crear un par de obras que forman parte de la exposición Conocer el mundo con la boca, sin que te piquen las espinas.
La dependencia afirmó que el creador mexico-estadunidense incurrió en falta al no realizar ese trámite para la elaboración de sus piezas. Debe tener permiso del INAH para su venta, exhibición u otra cosa
, señaló el instituto mediante su área de medios.
En México, reproducir piezas o imágenes de patrimonio precolombino sin autorización puede incurrir en sanciones. La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos (1972) prohíbe la excavación clandestina y la comercialización de bienes arqueológicos; las sanciones pueden incluir cárcel y multas.
En la instalación efímera Exhibir/desaparecer, activada el pasado viernes en el contexto de dicha muestra, Lengeling (1996) convirtió íconos mesoamericanos
como la Piedra del Sol, una cabeza olmeca y una escultura de Xochipilli (deidad mexica asociada con el amor, la belleza, las flores, el placer y la ebriedad sagrada) en paletas de hielo que fueron consumidas en el momento.
Con ello, propone una experiencia sensorial donde lo ancestral se vuelve cotidiano y consumible
, se dijo a los participantes en la presentación −entre ellos, algunos reporteros y fotógrafos−, efectuada en las áreas verdes de Casa del Lago, en el Bosque de Chapultepec, sede de la muestra abierta desde ayer.
Además de esa instalación, que se mostró por única ocasión, este artista participa en la citada muestra con una gelatina de mosaicos en la que reproduce un fragmento de la Piedra del Sol.
En entrevista, aclaró que en 2022 había ya presentado Exhibir/desaparecer en Guadalajara, Jalisco, aunque en aquella ocasión fueron alrededor de 13 reproducciones de esculturas icónicas en la historia del arte, entre ellas las tres referidas de origen prehispánico.

▲ También se muestra una máquina expendedora que despacha réplicas de figurillas prehispánicas de barro, pieza de Enrique Argote.Foto Germán Canseco
Explicó que no solicitó autorización al INAH para sus creaciones porque retomó los modelos del acervo digital Scan the World, plataforma en Internet que, a su decir, depende de una organización sin fines de lucro
dedicada a escanear patrimonio de la humanidad.
Tal plataforma, según se comprobó, está disponible en línea en Google Arts & Culture, donde se informa que, desde su creación, en 2014, “ha construido el mayor ecosistema de artefactos culturales imprimibles en tercera dimensión (3D) y de descarga gratuita.
Con más de 16 mil objetos en su colección y colaborando con más de 50 instituciones culturales, nos posicionamos como referentes en patrimonio abierto en tercera dimensión. Nuestra colección comparte obras del mundo, todas escaneadas de museos, espacios públicos y colecciones privadas.
Lengeling aceptó que sí hubo cierta preocupación
al momento, sobre todo, de elaborar la gelatina, por el tema de derechos de autor. Al final, decidí hacer una cosa efímera, porque la figura se irá erosionando y terminará por perder la forma
, sostuvo.
Me importaba mucho que empezara a desaparecer la figura. En la escultura, lo que uno hace es crear de la masa una figura, y lo que pasa en esta pieza de la exposición es que la figura se convierte en masa.
Para descartar que sea apropiación cultural, argumentó que, en el caso de la instalación, su finalidad fue generar una acción “en la que el público se vuelve parte de las piezas; quiero evocar una convivencia.
Con ambas piezas quería hacer patente que (los bienes arqueológicos) son como postres o tesoros: algo deseable. Quería mostrar que es muy importante que pensemos que es un tesoro susceptible de que se pierda y, por otro, que nos pertenece y lo consumimos.