
La 63 edición de la Feria del Mueble Yecla cierra sus puertas y ya mira a mayo de 2026
30 May La 63 edición de la Feria del Mueble Yecla cierra sus puertas y ya mira a mayo de 2026
El CETEM ha sorprendido con una innovadora investigación basada en el uso de la insecticultura para gestionar residuos como la espuma de poliuretano
LA FMY HA REGALADO UNA LITOGRAFÍA DEL CARTEL A TODOS LOS EXPOSITORES
La Feria del Mueble Yecla (FMY) ha cerrado hoy su 63 edición con el acto de clausura oficiado por la presidenta del Comité Ejecutivo de la FMY y alcaldesa de Yecla, Remedios Lajara, en el que ha hecho un brindis de cara a la próxima edición, que volverá a celebrarse en el mes de mayo de 2026. La fecha exacta se conocerá en los próximos días, tras la reunión que tiene previsto celebrar el Comité Ejecutivo de la FMY.
Durante este acto de clausura también se ha hecho entrega a todos los expositores que han participado en esta 63 edición de un regalo muy especial: una litografía del cartel de este año firmada por el propio Lidó Rico.

“Un cartel tan especial como el de esta edición no podía quedarse en una mera gráfica publicitaria, por ello hemos apostado por darle el estatus que se merece, el de obra de arte”, han destacado desde la FMY. Así cada una de las firmas expositoras se han llevado una de las 110 litografías de una serie limitada y firmada del cartel, “todo un recuerdo inolvidable”.
Por último, ha tenido lugar el sorteo del cheque por valor de 2.000 euros para gastar entre las firmas expositoras de la 63 edición. Un vale que se ha sorteado entre todos los visitantes que han formalizado un pedido igual o superior a 1.000 euros durante los cuatro días que ha durado el certamen. La empresa Suinta ha sido la encargada de entregar el premio, que ha recaído en Elisa Sousa Conde, de la empresa gallega Qsenta. También ha habido un premio especial de un cheque de 200 euros para el comercial que ha formalizado la venta ganadora, en este caso lo ha recibido Amado Suárez.

EL COMPROMISO DE LAS FIRMAS EXPOSITORAS Y DE LAS ALIANZAS
Algo que siempre caracteriza a la Feria del Mueble Yecla es su capacidad para convertir su recinto ferial en un espacio de encuentro y relación. En esta 63 edición, eso ha podido comprobarse con las más de 90 firmas participantes, pero también con la presencia y participación de las asociaciones y organizaciones con las que la FMY mantiene firmes alianzas: el Centro Tecnológico del Mueble y la Madera de la Región de Murcia (CETEM), el Colegio Oficial de Agentes Comerciales (COAC), y la Asociación Regional de Empresarios del Mueble y la Madera de la Región de Murcia (AREMA), sin olvidar a la administración local y regional.

En el caso del COAC, esa alianza se materializa durante la feria a través de la celebración del ‘Día del Agente Comercial’, que tuvo lugar en la segunda jornada con el homenaje a dos agentes comerciales con más de 40 años de trayectoria. Y en el caso de Arema, con la entrega de su premio anual, que tuvo lugar durante la tercera jornada y que recibió la firma yeclana SANCAL.
INSECTOS AL SERVICIO DE LA SOSTENIBILIDAD
Finalmente, hay que destacar un año más, la presencia del CETEM (estand C9b) en la Feria del Mueble de Yecla, que en esta edición ha sorprendido con una propuesta que combina ciencia, creatividad y compromiso medioambiental. En colaboración con CEBAS-CSIC, ha presentado una innovadora línea de investigación basada en el uso de la insecticultura para abordar uno de los grandes retos del sector: la gestión de residuos plásticos como la espuma de poliuretano.
Esta propuesta, pionera en el ámbito del hábitat, investiga la capacidad de insectos como el Tenebrio molitor (conocido como gusano de la harina) para degradar este tipo de espumas gracias a las enzimas presentes en su microbioma intestinal. Esta investigación destaca el papel de estos insectos en la conversión de residuos en productos de alto valor añadido.
Pero además, no solo ayudan a reducir el volumen de desechos, sino que generan biomasa rica en nutrientes y subproductos como el frass, un excremento de insecto que está demostrando ser un potente biofertilizante agrícola. “Este enfoque, con gran potencial para la biorremediación de residuos plásticos, supone un paso más hacia un futuro más sostenible para la industria del mueble”, destacan desde el CETEM.