
Exhibe el Museo Nacional de San Carlos la Historia cultural del color
▲ La paz y la felicidad del estado, obra sin datar de Victor Wolfvoet; El arcángel San Miguel gana a Lucifer, de Guido Reni (1635), y Danae, autor no identificado (copia de una pintura de Tiziano).Foto cortesía del Inbal
Merry MacMasters
Periódico La Jornada
Miércoles 4 de junio de 2025, p. 3
El color ha cambiado sus formas de ser visto, entendido y significado. En el siglo XXI, no lo miramos de la misma manera que lo hicieron las personas del Medievo francés o el periodo paleolítico
, aseguró el investigador Luis Alberto Gómez en la presentación de Historia cultural del color, la exposición más reciente del Museo Nacional de San Carlos (MNSC).
Además, muchas de las obras que integran la muestra originalmente fueron destinadas para usos devocionales o han sido sometidas a procesos de restauración e intervención. No es lo mismo ver una pintura de un retablo iluminada con las velas de una iglesia que mirarla en un museo del siglo XXI, iluminada por luces led. El color puede ser tramposo en muchos sentidos
, señaló Gómez.
Historia cultural del color consta de 78 piezas, 53 pinturas y una escultura, así como 24 pigmentos facilitados por el Laboratorio de Diagnóstico de Obras de Arte, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Los artistas no siempre iban a una tienda de materiales para comprar pinturas, éstas eran preparadas por ellos mismos.
La exhibición, curada por Zyanya Ortega, tiene el objetivo de revalorizar la colección permanente del MNSC en aras de hacer una selección de piezas emblemáticas que cuentan la historia del color
, indicó Gómez. Para el investigador, la muestra “se centra en pensar en uno de los problemas más llamativos no sólo para la historia del arte, sino para la historia interdisciplinaria de las ciencias, las humanidades y de los diferentes quehaceres que se han preocupado por preguntarse ¿qué es el color?
Si lo respondemos de una manera muy simple, diríamos que es una percepción de luz que el cerebro capta. Sin embargo, si nos quedamos con esta respuesta física, óptica, salen muchas más preguntas y de allí una de las inquietudes principales de la historia del color. Es decir, entender que sus abordajes metodológicos, epistemológicos, iconográficos y demás en realidad tienen una serie de problemas. Invitamos a pensar el color desde diferentes puntos de vista y no quedarnos sólo con su significado, sino que éste involucra materialidad, procesos físicos, químicos, sicológicos, sociológicos y una lista interminable.
Historia cultural del color se divide en dos núcleos temáticos. El primero, Parangones colorísticos entre ciencia y arte, de carácter introductorio, ofrece una selección de pinturas que debaten polémicas que se gestaron en los siglos XV y XVI alrededor del color, y cómo muchos tratadistas, pintores, tintoreros y científicos se preguntaban qué valía más: el dibujo o el color
. Aquí se aterrizan las teorías científicas, principalmente las aristotélicas, además de las tratadistas, como Giorgio Vasari, en la forma de ver las obras.
El segundo núcleo, De colores naturales, simples o básicos –el más extenso de la muestra–, a su vez se divide en subnúcleos que llevan por título un color, es decir, que aluden y hacen un homenaje al negro, el amarillo, el rojo, el azul, el verde y el blanco (que durante mucho tiempo se debatió si era un color o no). Para el investigador, estos elementos no deben entenderse de forma aislada, sino en su universo colorístico: “Si pienso en el rojo no puedo ignorar al amarillo, al verde o al azul.
En función de eso, Zyanya Ortega hizo una selección de piezas. Allí se verá en qué medida estos colores se pueden entender no sólo desde teorías científicas, sino desde una multiplicidad de significados y simbolismos que han cambiado con el paso del tiempo. Por ejemplo, el verde puede representar juventud y vida, aunque también peligro, veneno y traición, mientras el amarillo y lo dorado solían asociarse con lo sagrado al tener mayor grado de luminosidad dentro de las escalas cromáticas.
La exposición ofrece la posibilidad de revisar cómo miramos desde nuestros problemas actuales de género, violencia o cambio climático los colores en la historia del arte
.
Historia cultural del color, con entrada libre, estará abierta al público hasta el 24 de agosto en el Museo Nacional de San Carlos (avenida México Tenochtitlan 50, colonia Tabacalera).