Campbell Soup afectada por aranceles; cotización cae a nivel más bajo desde 2019
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La empresa estadounidense Campbell Soup, famosa por sus sopas enlatadas enfrenta una etapa complicada. Esta semana presentó sus resultados del tercer trimestre fiscal y confirmó lo que los analistas venían advirtiendo: sus ventas están estancadas, sus costos siguen en aumento y su acción en bolsa ha caído a su nivel más bajo desde 2019.
Una marca con historia… y arte
Fundada en 1869 en Nueva Jersey, Campbell Soup creció con una misión sencilla: ofrecer alimentos prácticos, accesibles y listos para consumir. A lo largo del siglo XX, sus latas rojas y blancas se volvieron un símbolo de la vida cotidiana estadounidense.
Sin embargo, fue en la década de 1960 cuando Campbell alcanzó otro tipo de fama, inesperada pero duradera: la artística.
El icónico artista pop Andy Warhol inmortalizó las latas de sopa Campbell en una serie de serigrafías que hoy son parte fundamental del arte contemporáneo.
Warhol explicó que durante años comió sopa Campbell todos los días, lo que lo llevó a retratarla como un símbolo del consumo masivo y la cultura popular. Esa relación entre la marca y el arte convirtió a Campbell en algo más que una empresa de alimentos: en una imagen cultural global.
Hoy, más de medio siglo después, la compañía aún se apoya en ese legado para reforzar su identidad, aunque los desafíos actuales son mucho más complicados.
¿Qué está pasando?
Pese a que muchas familias estadounidenses cocinan más en casa para ahorrar ante la inflación y la incertidumbre económica por la que atraviesa el país, Campbell no ha logrado capitalizar ese cambio de hábito. Aunque ha aumentado los precios, sus costos de producción (ingredientes, materiales de empaque como el aluminio y el acero), transporte, mano de obra y promociones siguen creciendo.
Además, los consumidores, que actualmente se encuentran con presupuestos ajustados, están optando por marcas más baratas, afectando las ventas.
El punto más débil: los aperitivos
El segmento de aperitivos, que representa el 41% de las ventas de la compañía, fue el que más sufrió una caía de un 8% en el último trimestre, de acuerdo con el informe retomado por el portal Marketscreener.
“No estamos satisfechos con los resultados de los aperitivos”, admitió la directora financiera, Carrie Anderson. Las marcas de snacks, como Goldfish, no están generando el mismo entusiasmo que en años anteriores.
¿Qué está haciendo la empresa?
Campbell, que está en proceso de renovar su identidad bajo el nuevo nombre The Campbell’s Company, planea nuevas campañas publicitarias centradas en su línea de aperitivos. Por ejemplo, reforzará la promoción de las galletas Goldfish antes del regreso a clases y lanzará nuevos productos como Pop’ums, una mezcla de pretzel y palomitas. El objetivo es recuperar el impulso comercial.
Expectativas para el año
La empresa mantiene sus metas anuales: crecimiento de ventas de entre 6% y 8%, y una ganancia por acción ajustada entre 2.95 y 3.05 dólares. Pero debido al lento avance del segmento de snacks y las nuevas tensiones comerciales, probablemente los resultados se queden por debajo del rango esperado.
Campbell también enfrenta un entorno difícil por nuevas tarifas e impuestos, como los recargos al acero y aluminio que usa en sus latas; aranceles a salsas italianas que importa e impuestos a productos que exporta a Canadá. Estos factores podrían reducir entre 3 y 5 centavos de dólar por acción en sus ganancias anuales, de acuerdo con los analistas.
Para hacer frente a la situación, la empresa informó que evalúa reorganizar su logística, buscar nuevos proveedores e incluso volver a subir precios. Pero cada una de esas decisiones podría afectar aún más el volumen de ventas, sobre todo en un mercado donde los consumidores buscan opciones cada vez más económicas.
Un futuro incierto
De acuerdo con los analistas, Campbell dependerá en gran parte de su capacidad para reposicionar su línea de aperitivos, sin perder clientes ni márgenes.
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