Descarbonización de la minería: camiones que funcionan con etanol – BioEconomia.info
¿Quién hubiera imaginado que el mismo combustible que mueve millones de autos en Brasil podría, algún día, alimentar a los colosos de la minería? Esta no es una escena de ciencia ficción, sino la apuesta tecnológica y climática que Vale, Cummins y Komatsu están impulsando para la descarbonización de la minería.
El anuncio llega con una buena noticia: la compañía Cummins inició con éxito la puesta en marcha de un nuevo banco de pruebas de motores a etanol. Este avance forma parte del programa conjunto con Komatsu y Vale, orientado a desarrollar camiones mineros de superficie capaces de operar con una mezcla de etanol y diésel. Una solución de transición que podría redefinir el estándar energético en uno de los sectores más intensivos en emisiones.
Una alianza que pone a rodar la descarbonización de la minería
El proyecto, lanzado formalmente en julio de 2024, tiene un objetivo claro: modificar camiones mineros Komatsu de entre 230 y 290 toneladas para que operen con un sistema dual de combustible. Según los primeros ensayos, estos vehículos podrán usar hasta un 70% de etanol en el tanque, reduciendo su huella de CO₂ hasta en un 70%.
Vale, la gigante minera brasileña, ve en el etanol una palanca clave para alcanzar su meta de reducir un 33% sus emisiones de alcance 1 y 2 hacia 2030, con vistas a ser carbono neutro para 2050. “El etanol es una prioridad para sustituir el uso de diésel sin comprometer confiabilidad ni eficiencia operativa”, explicó Carlos Medeiros, vicepresidente ejecutivo de operaciones de Vale.
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¿Por qué etanol?
La elección del etanol no es casual. Brasil tiene una robusta infraestructura para su producción y distribución, lo que convierte al biocombustible en una alternativa inmediata y escalable. Además, el sistema dual propuesto permite mantener el parque actual de camiones, evitando grandes inversiones en nuevos equipos o rediseños logísticos.
“Los sistemas duales etanol/diésel ofrecen beneficios notables: menores emisiones de CO₂, óxidos de nitrógeno y material particulado, todo sin sacrificar productividad”, señaló Luke Mosier, líder del programa de innovación en Cummins. Esto significa que las empresas mineras pueden avanzar en descarbonización sin frenar su operación.
El corazón tecnológico del proyecto
El motor protagonista es el QSK60, una bestia de alto rendimiento que será sometida a pruebas exhaustivas hasta 2026. Luego, los ensayos de campo comenzarán en instalaciones de Komatsu. Cummins ha desarrollado bancos de prueba especialmente diseñados para estas variantes de combustibles, capaces de ensayar motores de entre 38 y 95 litros con precisión en mediciones de emisiones y seguridad en el manejo de combustibles.
Dan Funcannon, vicepresidente senior de Komatsu, no duda en calificar este desarrollo como una “tecnología puente” que permite avanzar hacia la sostenibilidad sin esperar por soluciones totalmente eléctricas o de hidrógeno, que aún presentan limitaciones para la escala y el peso de estos equipos.
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Una señal al mercado minero global
La minería enfrenta una presión creciente por reducir su impacto climático. Con los camiones como uno de los mayores consumidores de diésel en una mina, el potencial de esta innovación es enorme. Además, el modelo propuesto es replicable en otras geografías donde el etanol o combustibles similares estén disponibles.
Vale ya ha invertido 1.400 millones de dólares en iniciativas de descarbonización, lo que demuestra que la sostenibilidad en minería dejó de ser discurso y comienza a ser acción concreta.
Un futuro más limpio… sobre ruedas
Este proyecto no solo impulsa una transición energética viable y de corto plazo. También desafía el paradigma de que la minería pesada debe necesariamente estar atada al diésel. En un mundo donde cada tonelada cuenta, esta alianza demuestra que los cambios estructurales también pueden comenzar con un motor, una idea y la convicción de que la sostenibilidad no es una opción, sino el nuevo estándar.
