
La negativa de los bancos a financiar a Talgo amenaza la entrada de Sidenor a seis días de cumplirse el plazo
A menos de una semana para que finalice el plazo (16 de junio), hay dudas y escollos que solventar. Una de ellas es la financiación. Al parecer, los bancos no están dispuestos a financiar a Talgo mientras no tenga unas garantías mínimas, según ha podido saber EL ESPAÑOL-Invertia.
Hasta ahora lo que ha ofrecido la compañía no es suficiente para financiar operaciones de este tipo. Así que con el grifo de la banca cerrado, la operación está bloqueada porque el presidente de la acerera vasca, José Antonio Jainaga, no está dispuesto a entrar en estas condiciones.
Cabe recordar que en la operación para adquirir Talgo, Sidenor aporta 45 millones de euros, junto con el Gobierno vasco y la Fundación BBK, que también inyectarán 45 millones cada uno. La Fundación Vital pone 20 millones.
Jainaga no pretende retirarse y mantiene su oferta, a pesar de que cada día que pasa sin acuerdo con la banca haga menos atractivo el precio que se ofreció inicialmente. La oferta del consorcio ascendía a 4,8 euros por acción, con una parte fija de 4,15 euros por título (valorando ese 29,7% en 153 millones) y una parte variable que dependerá de los resultados.
Con esta horquilla de precios (del 4,15 euros a casi 5 euros) y dado el bloqueo de la banca, el presidente de Sidenor optaría más por ofrecer el precio más bajo.
Decisión que, además, viene avalada por la pérdida de valor de la acción del fabricante de origen vasco. Desde el 14 de febrero -fecha en la que se firmó el acuerdo- los títulos de Talgo han caído más de un 17% llegando a mínimos de 2,7 euros. Ahora, cotiza a 3,2 euros.
Multa de Renfe
El gran inconveniente de la opeación es la multa de Renfe a Talgo. Es decir, los 116 millones que el fabricante debe pagar por los retrasos en la entrega de los trenes Avril. Este tema estaría cerrado con el aplazamiento del pago por parte del fabricante a la operadora ferroviaria.
Sin embargo, el aplazamiento tampoco convencería del todo a la banca, que prefiere que Renfe renuncie a esta cantidad. Algo imposible desde el punto de vista jurídico, señalan fuentes cercanas.
Hace un mes, el presidente de Talgo, Carlos Palacio Oriol, mandó una carta a su homólogo en Renfe, Álvaro Fernández Heredia, para reclamar soluciones a dicha penalización, tal y como avanzó este periódico.
“El escenario actual no satisface a los bancos y afecta directamente a los esquemas de financiación que estamos analizando”, justificó en la misiva.
La plantilla, inquieta
En medio de toda esta incertidumbre, la plantilla de Talgo ha mostrado su preocupación públicamente.
“La demora en el proceso de venta de la compañía está generando graves perjuicios, tanto para el correcto funcionamiento de Talgo como para sus empleados”, señalan. Además, creen que la falta de plan industrial también está alargando el proceso.
Algo que no ayuda a agilizar la cartera de pedidos de Talgo. Recientemente, asumió la construcción de 65 trenes Intercity 230 para el operador alemán de trenes y autobuses Flix, que opera en España bajo la marca FlixBus, por un importe de hasta 2.400 millones de euros.
Asimismo, la plantilla (formada por 2.600 trabajadores) se queja de la “opacidad” con la que se está llevando el proceso desde la dirección.
De momento, se mantiene una cierta paz social porque la dirección consensuó con los empleados una paga compensatoria en sustitución del bono por objetivos, que les fue negado porque el fabricante cerró con pérdidas de 107 millones de euros en 2024.
Paga compensatoria que los trabajadores no saben cuándo cobrarán.