
Ingresos propios, la disparidad entre estados mexicanos – EL CEO
Las entidades federativas del país, en promedio, reportan un mayor nivel de ingresos propios, los cuales dan estabilidad y funcionalidad de los sistemas políticos locales; sin embargo, la brecha entre los estados aún es grande.
De acuerdo con el Índice de Competitividad Estatal (ICE) 2025 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), dichos ingresos en los estados representaron una media de 13% respecto a los ingresos totales.
Este porcentaje es superior al promedio alcanzado en el ICE 2024, de 12%; no obstante, la diferencia entre el primer lugar y la última posición es de más de 40 puntos porcentuales.
La variable de ingresos propios se agrupa en el subíndice de Sistema político y Gobiernos, el cual evalúa tanto el potencial de estabilidad y funcionalidad de los sistemas políticos locales como la capacidad de los gobiernos locales para influir positivamente en la competitividad de sus entidades.
Un sistema político funcional puede estimular la inversión al crear un entorno de competencia saludable y cumplimiento contractual,
explica el IMCO.
Los primeros lugares en ingresos propios
El primer lugar nacional correspondió a Ciudad de México, en un nivel de muy alta competitividad, cuyos ingresos propios representaron 44% de sus ingresos totales, manifestando fortaleza financiera y elevada capacidad de generación.
En un nivel de alta competitividad en ingresos propios estuvieron los estados de Quintana Roo (24%), Chihuahua (21%) y Baja California (19%); en tanto, 12 entidades se ubicaron en la categoría de media alta.
En este rubro se posicionaron Nuevo León, Querétaro, Coahuila, Guanajuato, Jalisco, Tamaulipas, Campeche, Estado de México, Baja California Sur, Yucatán, Sinaloa y Durango.

Los de abajo
Por su parte, 12 estados registraron un nivel de competitividad media baja en ingresos propios, entre 8 y 11%: San Luis Potosí, Aguascalientes, Zacatecas, Chiapas, Puebla, Nayarit, Sonora, Hidalgo, Colima, Veracruz, Michoacán y Tabasco.
Siguiendo el orden, tres gobiernos estatales se calificaron en un nivel de competitividad baja: Morelos (7% de sus ingresos totales son propios), Tlaxcala (6%) y Oaxaca (5%).
Mientras el último lugar nacional en generación de ingresos propios, según el ICE 2025, fue para la administración estatal de Guerrero, en la categoría de muy baja competitividad, con un porcentaje de apenas 3%, manifestando una gran dependencia a las transferencias federales.
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