
Con muestra inédita saldan “vieja deuda” con el pintor Arturo Moyers Villena
▲ Arturo Moyers Villena es considerado uno de los primeros pintores de Sinaloa.Foto cortesía del Instituto Sinaloense de Cultura
Irene Sánchez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 16 de junio de 2025, p. 4
Mazatlán, Sin., El pintor Arturo Moyers Villena, considerado precursor de las artes visuales en Sinaloa y uno de los últimos muralistas mexicanos, fue recordado en la exposición Rencuentro entre camaradas, realizada en el Museo de Arte de Sinaloa (Masin) y como parte de la conmemoración del Día Internacional de los Museos ICOM, que se festeja cada 25 de mayo.
La exhibición, en la que estuvo presente la viuda del artista, María Antonieta López, es un conjunto de cuadros que recuperan la obra temprana del pintor, con lo cual se salda una vieja deuda
con quien radicó en la capital de este estado de 1959 a 1970.
La muestra también se organizó a propósito de la celebración de los 50 años de la fundación de la Dirección de Investigación y Fomento Regional, hoy, Instituto Sinaloense de Cultura (ISIC), adscrito al gobierno estatal.
Arturo Moyers Villena (1938-2013) fue originario del municipio de Los Mochis. A los 16 años ingresó a la Academia de San Carlos en la Ciudad de México, donde afianzó su estilo. Su obra se caracteriza por el manejo del contraste con los colores y la luz, y por ser muy cercana a la técnica de David Alfaro Siqueiros.
A su regreso a Sinaloa, formó parte del taller de artes plásticas de la Universidad Autónoma de Sinaloa con Erasto Cortés, además de colaborar con el grupo de teatro de esa casa de estudios.
Rodolfo Arriaga Robles, director de Programación Artística, en representación de Juan Salvador Avilés, titular del ISIC, comentó que Moyers “es un personaje mítico y uno de los precursores de la plástica de nuestra entidad. Este Rencuentro entre camaradas es también un acercamiento a la gente de su generación que prestó su obra.
Aseguró que Moyers fue de los primeros pintores en Sinaloa, y finalmente las generaciones que estuvieron con él y las nuevas van a poder disfrutar de su arte, agradeciendo a la familia del artista el legado que dejó
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La hija del artista, Citlali Moyers Millán, recordó la generosidad de los que prestaron las obras y a quienes se negaron a hacerlo, porque sabemos que lo hacen por el apego y cariño que le tienen, pues son retratos de familia o paisajes de Culiacán de 1959 a 1970, cuando vivió el pintor en esa ciudad
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Precisó que en la exposición se puede admirar su evolución técnica en los cuadros que realizó del río Tamazula y de la ciudad de Culiacán, así como en los retratos de personas de distintas edades, y señaló: ahora sí podemos decir que mi papá fue profeta en su tierra
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Consideró que reunir toda esta obra fue una labor casi detectivesca
y un redescubrimiento mío, porque encontré vivencias y anécdotas de la gente, ya que cada cuadro es una historia maravillosa
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Moyers Millán aseguró que algunos cuadros quedaron inacabados, pues, por circunstancias políticas en los movimientos universitarios de 1970, su padre tuvo que salir aprisa a la Ciudad de México.
Señaló que ahí, su padre tuvo oportunidad de incorporarse por unos cuatro años al taller de Alfaro Siqueiros hasta que éste falleció.
Inna Teresa Álvarez, directora del Masin, dijo que al concretar esta exposición se pudo saldar una deuda pendiente
con el retratista de Culiacán y su gente.