
Ecuador reabre catastro minero tras más de siete años cerrado, frente a rechazo indígena
Quito, 16 jun (EFE).- El Gobierno de Ecuador reabrió este lunes el catastro minero de Ecuador, que permanecía cerrado desde el 24 de enero de 2018, con el objetivo de transparentar la información, otorgar nuevas concesiones y atraer nuevas inversiones en el país, frente al rechazo de colectivos como el movimiento indígena.
La ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, suscribió la resolución ministerial que ordena reabrir el catastro minero con el objetivo de recibir nuevas peticiones de exploración minera y otorgar nuevas concesiones, en un proceso que se hará de manera gradual y progresiva.
Comenzará en el tercer trimestre del año con la pequeña minería no metálica, seguirá en el último cuatrimestre con la pequeña minería metálica, y en el primer trimestre de 2026 será el turno de la minería metálica mediana y grande, que es la que se espera que pueda traer al país mayores volúmenes de inversiones al país.
En una rueda de prensa, Manzano describió este hecho como «un hito histórico» ya que explicó que se trata de «poner en orden la casa, los recursos naturales no renovables y el progreso económico del país».
«Lo que estamos haciendo es lo mejor para el país. Es una riqueza que se va ilegalmente. Hay que ser transparente y tomar el control desde el Ministerio de Energía y Minas. Lo que queremos es que no se detenga el desarrollo y que esté amparado con principios ambientales y el propio desarrollo de las comunidades locales», dijo Manzano.
La ministra destacó que la estatal Empresa Nacional Minera (Enami) tendrá un derecho preferente y la primera opción para quedarse con las solicitudes de nuevas concesiones que se presenten.
Los solicitantes deberán demostrar una experiencia de al menos dos años en actividad minera, ya sea en el ámbito de Ecuador o en otros países.
Superficie concesionada puede duplicarse
El viceministro de Minas, Javier Subía, indicó que se han fijado la meta de duplicar la superficie del país concesionada para la minería, que actualmente abarca 1,6 millones de hectáreas equivalentes a menos del 6 % del territorio nacional, por lo que esperan alcanzar los 3,2 millones de hectáreas y cerca del 12 % de la superficie del país.
Subía comentó que no existe una estimación del volumen de inversiones que llegará con esta apertura del catastro minero y consideró que habrá mayor certeza tras la celebración en marzo de 2026 del PDAC, la mayor convención mundial del sector minero, que se celebra en Toronto.
«Necesitamos que las grandes empresas mineras vean a Ecuador como un país atractivo, y el primer paso era la reapertura del catastro minero», señaló el viceministro, para quien «el potencia del minero del país no se incrementará mientras no haya la intención real de hacer perforaciones y explorar» posibles yacimientos.
«Tenemos que explorar de manera inmediata. Necesitamos reactivar inversiones extranjeras», añadió.
Subía también aseguró que desde el Ministerio han tomado las precauciones para que no se repitan las irregularidades en los procesos de solicitudes y otorgamiento de concesiones mineras que obligaron a cerrar el catastro en 2018.
Rechazo a concesiones
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la mayor organización social indígena del país, anunció la pasada semana su intención de «radicalizar» su lucha contra los proyectos extractivos que busca impulsar el Gobierno en diferentes zonas del territorio nacional.
El excandidato presidencial y presidente de la Conaie, Leonidas Iza, adelantó que desde el Frente Nacional Antiminero reforzarán las guardias comunitarias en torno a los enclaves ecológicos que han sido perjudicados por la expansión minera.
«Vamos a potenciar nuestro sistema de resguardo de las fuentes hídricas, vamos a cuidar nuestros espacios ancestrales, y si es necesario protegerlos con nuestra vida. Lo vamos a hacer de manera radical, porque no podemos seguir aceptando que hagan negocios de la vida», señaló Iza.
Al menos seis proyectos de minas industriales a gran escala puedan iniciar sus operaciones en los próximos cuatro años, entre ellos el proyecto cuprífero Cascabel, situado en norteña provincia andina de Imbabura, con una inversión prevista de unos 4.200 millones de dólares. EFE
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