
“Hay olor a muerte en el ambiente”: la ofensiva israelí desata el caos en un Teherán …
Eran poco más de las cuatro de la tarde cuando las ventanas de Nahid empezaron a temblar. Una bomba israelí había impactado en un edificio cercano —no conseguía ver dónde— y su casa no tarda en llenarse de humo. Es el tercer día de bombardeos israelíes sobre Irán y la situación en Teherán no hace más que empeorar.
“Esto es una masacre. Las explosiones no han parado. Los niños lloran y tememos que muchos civiles hayan muerto. Hay olor a muerte en el ambiente, no puedo parar de llorar”, dice Nahid, un analista financiero de 25 años que trabaja en una empresa de comercio electrónico en Teherán, en una conversación con The Guardian por mensajes de texto.
Miles de personas han comenzado a huir de Teherán y dirigirse al campo a medida que los ataques de Israel contra la capital iraní se han intensificado. Las bombas caen tanto sobre edificios oficiales como residenciales. Aunque las autoridades no han ofrecido un número oficial de muertos actualizado, se sabe que al menos 138 personas han fallecido y cientos han resultado heridas en todo el país por los ataques de Israel desde el viernes.
Los bombardeos comenzaron el viernes por la mañana, cuando Israel lanzó cientos de ataques en lo que, según dijo, era una operación destinada a evitar que Irán obtuviera un arma nuclear. Irán no tardó en responder con una oleada de misiles balísticos y ha seguido bombardeando Israel, donde este sábado morían 10 personas, incluidos tres niños, en ataques que han golpeado también edificios de viviendas.

Con la intensificación de los ataques israelíes y su llegada a barrios residenciales de Teherán, las autoridades iraníes han anunciado la apertura de estaciones de metro y escuelas para usarlas como refugios.
“Desafortunadamente, en Teherán y en otras ciudades no tenemos refugios”, explicó Mehdi Chamran, presidente del consejo de la ciudad, mientras instaba a los civiles a usar túneles y sótanos como refugios improvisados.
La ferocidad del asalto israelí ha pilaldo por sorpresa tanto a los ciudadanos como al gobierno de Irán, ya que los aviones de Israel han volado con total libertad sobre el espacio aéreo de Teherán. Mientras los misiles iraníes volaban hacia Israel, el ejército del país parecía incapaz de detener los ataques israelíes.
“No confiamos en que las mezquitas, las escuelas o las estaciones de metro sean seguras. ¿Y si quedamos sepultados? Mis hermanas y yo queremos que mis padres y sus vecinos abandonen sus casas”, explica Nahid.
Los ataques de Israel han provocado escenas de caos en las calles de Teherán, donde los residentes se apresuran a comprar alimentos antes de que las tiendas cierren, en medio de los bombardeos. “La gente corre por las calles y grita. Es extremadamente peligroso salir ahora, pero no tenemos otra opción”, cuenta Reza, un estudiante de la Universidad de Teherán. Este joven, de 21 años, habla de largas colas en las gasolineras mientras él y otros llenan sus coches antes de emprender el viaje para abandonar la ciudad.

Mientras los residentes hacen cola para conseguir combustible o sacar dinero en los cajeros automáticos, el pánico se extiende por la ciudad a medida que a los ataques aéreos se unen los coches bomba, que, según las informaciones disponibles, ha empleado Israel para asesinar a los científicos nucleares. La gente intenta contactar con sus seres queridos en medio de una cobertura intermitente de la red de telefonía móvil del país, afectada por los ataques.
Irán, entre los ataques y la crisis económica
Diversos expertos explican a The Guardian que el ataque de Israel ha llegado en un momento crítico para el gobierno iraní, que ha sido sacudido por protestas en los últimos años y por una profunda crisis económica.
“Esta guerra llega en una situación interna de lo más delicada, porque estamos sufriendo la crisis económica más grave en décadas”, explica Ali Fathollah-Nejad, fundador y director del Centro para Oriente Medio y el Orden Global.
Los precios de los alimentos y otros bienes esenciales se han disparado durante el último año mientras la moneda de Irán, el rial, se ha depreciado con fuerza. Trump firmó una orden ejecutiva en cuanto asumió el cargo en enero que endurecía las sanciones contra Irán, asfixiando las exportaciones de petróleo en una economía que ya se encontraba asediada.

Fathollah-Nejad explica que la crisis económica ha sido uno de los factores clave, junto con la presión militar, que han empujado al gobierno iraní hacia la negociación del programa nuclear con Estados Unidos. Las conversaciones llevaban dos meses en marcha.
En medio de los ataques, los iraníes han criticado en redes sociales la falta de preparación del gobierno, compartiendo vídeos de altos cargos militares afirmando que Israel nunca se atrevería a atacar Irán. En los últimos meses han sido habituales los mensajes de la cúpula del régimen que alardeaban de la capacidad de Irán para disuadir ataques gracias a sus capacidades militares.
En el mismo sentido, la televisión estatal ha emitido imágenes de los ataques iraníes sobre Israel mientras restaba importancia al impacto de los ataques israelíes en su territorio.
Pese a las críticas, la sensación de estar siendo atacados ha provocado un sentimiento de unidad entre algunos iraníes. “Llevamos tiempo oyendo rumores de cambio de régimen, especialmente por parte de israelíes y estadounidenses. Parece más bien una broma”, afirma Hadi, un residente de Teherán de unos sesenta años.
Hadi asegura que, entre sus amigos, aquellos que inicialmente estaban en contra de que Irán desarrollara armas nucleares ahora sentían que el país necesitaba un arsenal atómico para defenderse de Israel.
“Muchos iraníes pueden criticar al gobierno y oponerse a sus estrategias, pero la historia ha demostrado que los iraníes se unen cuando son atacados por un país extranjero”, concluye.
Nahid, Reza y Hadi han preferido no usar sus nombres reales por motivos de seguridad