
Filme de María Valverde examina la sordera a través de la música
Juan Carlos G. Partida
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 18 de junio de 2025, p. 3
Guadalajara, Jal., El canto de las manos es mucho más que el título de un documental presentado en el recién concluido Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), también es la afirmación de que en el mundo de la música no existen límites sensoriales, es un homenaje a los 250 años del nacimiento de Ludwig van Beethoven, pero además es la demostración del talento del director Gustavo Dudamel y la exaltación a su natal Barquisimeto.
Allá, en esa ciudad en el norte de Venezuela, ubicada a medio camino entre Caracas y Maracaibo, Dudamel, seguido por un equipo de filmación a cargo de la actriz y directora española María Valverde –y también su esposa– hizo audiciones a músicos sordos para escoger a quienes interpretarían la ópera Fidelio, obra que Beethoven compuso cuando sus problemas de sordera se agudizaron.
Venían los 250 años del nacimiento de Beethoven y tuve la necesidad de explorar más allá para celebrarlo
, dijo Dudamel, quien ha dirigido a las filarmónicas de Los Ángeles, Gotemburgo, Navarra, Simón Bolívar, de la Ópera Nacional de París y, a partir del año que viene, la de Nueva York.
Durante la presentación del documental en el marco del FICG, Dudamel comentó acerca de la elección de los músicos sordos integrantes del Coro de Manos Blancas, la agrupación líder del Programa de Educación Especial del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, y explicó que el filme no sólo retrata el proceso creativo para lograr la interpretación de la pieza musical, sino que se adentra en las vidas de los intérpretes, lo que ejemplifica su lucha cotidiana para integrarse a la sociedad.
Valverde creó esa visión más personal, la cual propicia una atmósfera de confraternidad entre el espectador y los músicos, así como mostrar las vicisitudes del día a día.
▲ La cinta es un homenaje a los 250 años del nacimiento de Beethoven y una demostración del talento del director Gustavo Dudamel.Foto cortesía del director de orquesta venezolano
“Explora la sordera a través de la música, siguiendo a Jennifer, Gabriel y José, tres músicos sordos de Venezuela mientras afrontan el reto de llevar a escena por primera vez en lengua de señas a Fidelio, de Beethoven.
La película muestra el aislamiento que los protagonistas experimentan por ser sordos, comprendiendo que la música no sólo es su refugio, sino su salvación y su esperanza
, describió la directora acerca de su ópera prima.
Dudamel señaló que la música es universal no sólo porque no necesita traducción, sino porque también puede ser percibida y expresada de formas diversas, al ser algo externo, pero a la vez interno, una conexión que se logra sin necesidad de palabras porque es algo innato al ser humano.
El homenaje al laureado director musical mediante estas conexiones y a un gigante como Beethoven le permitió además resignificar y visibilizar a personas de las que se habla muy poco, pese a su presencia en todos los ámbitos, en el de la música, por ejemplo, da una muestra absoluta de la sanación sin distingo.
El montaje tras la preparación en Barquisimeto sucedió en 2022 en Los Ángeles, un acontecimiento que significó el encuentro entre el mundo sonoro y el visual.
Aunque la idea de documentar el proceso y su finalización con el estreno en la ciudad de California, Estados Unidos, fue de Valverde, también quedó claro que en la filmación ella y su esposo añadieron más ingredientes para expresar su convicción de que el arte debe ser una vía que contribuya a la justicia social.