
El asteroide que no tocará la Tierra… Pero podría poner en jaque nuestra civilización desde la Luna
Fue descubierto en diciembre de 2024 y no representa un riesgo directo para la Tierra. Sin embargo, el asteroide 2024 YR4 podría golpear la Luna en 2032, desatando una reacción en cadena. Investigadores advierten que el impacto no solo generaría un cráter colosal, sino también una amenaza invisible que podría alterar la infraestructura satelital que sostiene nuestra vida moderna.
Un impacto lunar que podría sentirse en la Tierra
Con un diámetro de entre 53 y 67 metros, el 2024 YR4 es del tamaño del asteroide que causó el evento de Tunguska. Si colisiona con la Luna, algo que tiene una probabilidad del 4%, produciría una explosión equivalente a 6,5 toneladas de TNT y liberaría hasta 100 millones de toneladas de escombros al espacio.
Según Paul Wiegert, autor principal del estudio presentado ante la AAS, estos fragmentos podrían afectar seriamente a los satélites en órbita baja terrestre (OBT), donde operan casi el 90% de los dispositivos en funcionamiento. Hasta un 10% de la materia eyectada alcanzaría la Tierra en pocos días, superando entre 10 y 1000 veces el flujo normal de meteoritos en el entorno espacial.
Satélites, astronautas y bases lunares en riesgo

Los investigadores simularon 10.000 trayectorias posibles del asteroide. En 410 de ellas, el impacto se produce en el hemisferio sur visible de la Luna. Si se da en un punto específico del borde de arrastre lunar, la velocidad de la eyección podría alinearse con la órbita de la Luna y aumentar la cantidad de material que alcanza la Tierra.
Este flujo repentino de escombros podría acelerar el envejecimiento de los satélites, acortar su vida útil y generar múltiples fallos técnicos. Aunque los fragmentos serían pequeños, su velocidad y cantidad los convierten en proyectiles capaces de comprometer estructuras orbitales e incluso interferir con futuras misiones tripuladas.
La misión Lunar Gateway, o cualquier presencia humana en la superficie lunar, estaría aún más expuesta. Los expertos señalan que la mayor parte de la masa eyectada se acumularía sobre una franja extensa de la Luna, dificultando las operaciones y aumentando el riesgo para astronautas.
En 2028, el 2024 YR4 pasará cerca de la Tierra sin incidentes. Pero será una oportunidad valiosa para refinar su trayectoria. Porque, si bien el riesgo es bajo, sus consecuencias podrían sentirse desde la órbita… hasta nuestro día a día.