
Año Nuevo Seri, conexión con el universo; misticismo que abraza en Sonora – Excélsior
Una serie de fenómenos astronómicos y meteorológicos impactan en la flora y fauna del desierto de Sonora y el Mar de Cortés, reconocido como el Acuario del Mundo.
Lo anterior, en sincretismo con la cosmovisión del pueblo originario, Nación Comca’ac, en el Año Nuevo Seri, una festividad rodeada de misticismo, que cada año convoca a cientos de turistas nacionales y extranjeros que llegan desde los cinco continentes.
Ocurre el 30 de junio, justo en la mitad de los meses del calendario Gregoriano, pero también después del Solsticio de Verano –que este año fue el 20 de junio– y el 24 de junio, día de San Juan, fecha que para los pueblos originarios que habitan el desierto de Sonora, marca el inicio de la temporada de lluvias luego de la época que más padecen la sequía.
Jesús Alfredo Félix Segovia, el gobernador más joven en la historia del pueblo seri, explicó que la celebración del Año Nuevo coincide con la primera luna nueva del verano, que tiene una fuerte influencia en las mareas, mejorando la pesca; al mismo tiempo que las primeras lluvias de la temporada generan mejor cacería y recolección de frutos en el desierto.
Conmemoramos un Año Nuevo espiritual, que evoca una época de renovación, de mucha abundancia, hay más peces en el mar, abunda la fauna y la flora en el desierto, florece nuestro espíritu y la esperanza de tiempos mejores”, explicó el Gobernador tradicional.
Indicó que las mujeres salen al desierto para recolectar pitayas, un fruto del desierto, con el que producen un vino que es un elixir y que los miembros de la Nación Comca’ac, comparten con todos los asistentes al Año Nuevo, una bebida, que, dijo el gobernador, “los hace cruzar un umbral hacia la trascendencia física”.
El antropólogo Alejandro Aguilar Zeleny, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), recordó que en la víspera del Año Nuevo Seri también ocurre la lunación, la primera luna nueva entre junio y julio, un fenómeno astronómico.
Dentro del calendario Comca’ac que está relacionado con el ritmo del desierto y las lunaciones, esto tiene que ver con el florecimiento de las pitayas, estamos pasando de la luna de Imam Imam lizax (cuando las pitayas maduran), a la luna de Icoozlajc lizax (cuando las vainas de mesquite se amontonan)”, explicó el también historiador.
Destacó que es muy interesante cómo en esta época, en el hemisferio norte aparece en el firmamento una constelación con forma de jaiba y en las costas del Mar de Cortés, también aparecen, pero en la época del año en la que la constelación desaparece, las jaibas también se van.
Todo esto se conjuga y al caer las primeras gotas de lluvias, el desierto comienza a florecer, pero los cambios en la flora y fauna también ocurren en el mar, ambos ecosistemas entre los más biodiversos de todo el planeta de acuerdo con los especialistas.
El pueblo originario seri aprovecha toda esta riqueza en las plantas y los animales para hacer artesanía, gastronomía, música, danza, vestir a su comunidad de colores y abrir las puertas de la Nación Comca’ac para que los visitantes, provenientes de distintas partes del mundo se maravillen con sus tradiciones, usos y costumbres, al ser un pueblo que se desarrolló y logró resistir sin dejarse conquistar o colonizar por los españoles.
Cada año, el turismo en la comunidad indígena aumenta con la visita de nacionales y extranjeros de Suecia, África, Estados Unidos, Europa y Asia; todos interesados en conocer su cultura, tradiciones, y sobre todo disfrutar del escenario natural del desierto de Sonora que se funde el Mar de Cortés y presentan los mejores atardeceres, según National Geographic.
En esta ocasión, festejan la equidad, pues ahora tienen la primera mujer presidenta del Consejo de Ancianos.
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*mcam