
Desarrollan un proceso seguro para extraer oro de aparatos electrónicos sin contaminar
Un equipo interdisciplinario de la Universidad Flinders desarrolló un proceso seguro y de bajo costo para recuperar oro sin emplear sustancias tóxicas como el cianuro o el mercurio. De acuerdo con la entidad australiana, esta innovación podría transformar la gestión de residuos electrónicos y reducir los impactos ambientales asociados a la minería.
Según publico Environmental News Network, la acumulación de residuos electrónicos —conocidos como e-waste— es uno de los desafíos ambientales más urgentes. Según datos de la Universidad Flinders, en 2022 se generaron cerca de 62 millones de toneladas de estos desechos a nivel global, y solo el 22,3% fue formalmente reciclado. Muchos de estos aparatos contienen metales valiosos como el oro y el cobre.
Tradicionalmente, la recuperación de oro dependió de procesos contaminantes, especialmente en la minería artesanal, donde se sigue utilizando mercurio para amalgamar el metal. Este tipo de extracción es una fuente significativa de contaminación global por mercurio.

Frente a este escenario, el equipo liderado por el profesor Justin Chalker desarrolló un método que emplea ácido tricloroisocianúrico —usado habitualmente en desinfección de agua— activado con agua salada para disolver el oro contenido en residuos electrónicos o concentrados minerales.
Una vez disuelto, el metal se adhiere selectivamente a un polímero rico en azufre diseñado por el grupo Flinders. Este material actúa como sorbente, captando el oro incluso en mezclas complejas con otros metales.
Luego, el proceso permite recuperar el oro al descomponer el polímero, que puede reciclarse y reutilizarse.
El doctor Thomas Nicholls, coautor del estudio, destacó que la síntesis del polímero se realiza mediante un proceso eficiente que utiliza luz ultravioleta. Según la Universidad, este enfoque contribuye a reforzar el perfil ambientalmente responsable de la técnica.

El método fue validado junto a expertos de Estados Unidos y Perú, con pruebas que incluyeron residuos electrónicos, mezclas metálicas y minerales. Según el reporte, los resultados mostraron alta eficiencia de recuperación en distintos escenarios.
Una parte central del proyecto busca ofrecer una opción viable para la minería a pequeña escala, aún dependiente del mercurio en varios países. Las pruebas en Perú, país con fuerte presencia de minería artesanal, apuntan a una aplicación directa de esta tecnología en contextos con alta vulnerabilidad ambiental y social.
Chalker subrayó la necesidad de ofrecer métodos eficaces de recuperación de oro compatibles con la protección ambiental. A su vez, el doctor Max Mann sostuvo que los desafíos globales del e-waste requieren enfoques colaborativos entre disciplinas.
La doctora Lynn Lisboa, integrante del equipo, señaló que el crecimiento sostenido en la demanda de oro —impulsado por sectores como la electrónica, la medicina y la industria aeroespacial— hace urgente contar con técnicas seguras y adaptables a diferentes fuentes del metal.

La información difundida por la Universidad Flinders indica que este proceso puede contribuir a una economía circular, al recuperar metales preciosos de productos desechados y reducir la dependencia de prácticas mineras contaminantes.
Tras la publicación del estudio en Nature Sustainability, el equipo se prepara para pruebas industriales junto a empresas de minería y reciclaje. Según la universidad, estas colaboraciones permitirán escalar la tecnología y evaluar su impacto en condiciones reales de operación.
La institución australiana concluyó que este desarrollo representa una oportunidad concreta para avanzar hacia métodos más sostenibles de extracción y recuperación de oro, en línea con los desafíos ambientales y tecnológicos del siglo XXI.