
El Dalái Lama cumple 90 años con el compromiso de seguir desafiando a China
El Dalái Lama, líder espiritual del budismo tibetano, ha cumplido 90 años este domingo con la promesa de seguir desafiando a China durante años, defender la causa del Tibet y asegurar la continuidad de su linaje. Tras una semana de celebraciones por parte de sus seguidores, que irritaron a Pekín, habló de su esperanza de vivir 30 o 40 años más y reencarnarse tras su muerte, como se refiere a su sucesión como cabeza del budismo tibetano.
El Premio Nobel es considerado uno de los líderes religiosos más influyentes del mundo, con un seguimiento que va mucho más allá del budismo, pero no por parte de China, que lo considera separatista y ha buscado someter la fe a su control. En un mensaje de cumpleaños publicado este domingo en su sitio web, el Dalái Lama afirma ser «solo un simple monje budista» y mantiene su compromiso de promover los valores humanos y la armonía religiosa.
Huyendo de su Tíbet natal en 1959 tras un levantamiento fallido contra el dominio chino, el XIV Dalái Lama, junto con cientos de miles de tibetanos, se refugió en la India y desde entonces ha abogado por una «Vía Media» pacífica para lograr la autonomía y la libertad religiosa del pueblo tibetano.
El Dalái Lama en las celebraciones por su 90 cumpleaños. Niharika KULKARNI / AFP
Vestido con su tradicional túnica amarilla y borgoña, el Dalái Lama ha llegado en la mañana del domingo a un templo entre sonrisas y aplausos de miles de monjes y seguidores que se habían reunido bajo la lluvia en la pequeña ciudad montañosa india de Dharamshala, donde reside. Los saludó con la mano mientras caminaba lentamente hacia el escenario con el apoyo de los monjes.
«En lo que a mí respecta, tengo una vida humana y, como seres humanos, es natural que nos amemos y nos ayudemos mutuamente», ha dicho el Dalái Lama tras una actuación cultural tibetana que incluyó canciones para su larga vida. «Vivo mi vida al servicio de otros seres sintientes», ha subrayado flanqueado en el escenario por sus seguidores, diplomáticos occidentales, ministros federales indios, y la estrella de Hollywood Richard Gere.
En señal de solidaridad, el presidente de Taiwán, Lai Ching-te, líderes de los estados indios limítrofes con el Tíbet y tres expresidentes estadounidenses enviaron saludos al Dalái Lama, entre ellos Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton, cuyos mensajes de video se reprodujeron durante el evento. Después de unas dos horas, el Dalái Lama ha abandonado el lugar abruptamente tras comer un trozo de su pastel de cumpleaños, aparentemente porque no se sentía bien.
En la semana anterior a las celebraciones, el Dalái Lama, Tenzin Gyatso, había declarado que su linaje continuaría porque se reencarnaría como líder de la fe tras su muerte y que su institución sin fines de lucro, el Gaden Phodrang Trust, tenía la autoridad exclusiva para reconocer a su sucesor. Su sucesión tiene también implicaciones diplomáticas: China ha declarado que deberá ser aprobada por sus líderes, mientras que EE.UU. ha instado a Pekín a cesar lo que describe como «injerencia» en los asuntos de los lamas budistas tibetanos.
Celebraciones por el 90 cumpleaños del Dalái Lama EFE/EPA/NARENDRA SHRESTHA
Tensión entre la India y China
Los invitados a la ceremonia han tomado la palabra por turnos, entre ellos el ministro de Asuntos Parlamentarios y de Minorías de la India, Kiren Rijiju, budista practicante, quien previamente había hecho una inusual declaración contradiciendo a China al respaldar la postura del Dalái Lama sobre su sucesor.
«El Dalái Lama es el invitado más distinguido de la India. Nos sentimos bendecidos por su presencia en nuestro país», ha destacado Rijiju, quien ha subrayado la necesidad de apoyar la causa del pueblo tibetano y de seguir «las instrucciones y directrices que emita la institución del Dalái Lama». Posteriormente, el ministro ha aclarado que la declaración la hizo a título personal, ya que China advirtió a Nueva Delhi contra la intromisión en sus asuntos internos a expensas de las relaciones bilaterales.
En un comunicado posterior, el Gobierno de la India ha enmarcado la sucesión del dalái lama como un tema puramente religioso y ha afirmado que Nueva Delhi no toma «ninguna posición» sobre asuntos de fe. Aunque la India no reconoce formalmente al Gobierno tibetano en el exilio, su decisión de acoger y proteger al líder espiritual es un punto constante de fricción diplomática entre Nueva Delhi y Pekín, que mantienen sus propias disputas fronterizas en el Himalaya.
Actuaciones de Bollywood y felicitaciones
Durante la mañana se han celebrado actuaciones culturales, incluyendo actuaciones de cantantes de playback de Bollywood, mientras se leían mensajes de líderes mundiales. «Me uno a 1.400 millones de indios para expresar nuestros más cálidos deseos a Su Santidad el Dalái Lama en su 90 cumpleaños. Ha sido un símbolo perdurable de amor, compasión, paciencia y disciplina moral», ha escrito el primer ministro indio, Narendra Modi, en X.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, también ha enviado un mensaje en el que resalta que el Dalái Lama sigue inspirando a la gente al encarnar un mensaje de «unidad, paz y compasión». «Estados Unidos mantiene su firme compromiso con la promoción del respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales de los tibetanos. Apoyamos los esfuerzos para preservar el patrimonio lingüístico, cultural y religioso distintivo de los tibetanos, incluida su capacidad de elegir libremente y venerar a sus líderes religiosos sin interferencias», ha asegurado Rubio.
China advierte a la India
Tras las celebraciones, el embajador de China en la India advirtió este domingo a Nueva Delhi de que el proceso de sucesión del dalái lama es una prerrogativa de Pekín y que «no se permitirá ninguna interferencia externa» en la reencarnación del líder espiritual budista tibetano, que cumple hoy 90 años.
«El Gobierno chino defiende el principio de independencia y autogobierno en materia religiosa y administra la reencarnación de los budas vivientes, incluida la del dalái lama, de conformidad con la ley. No se permitirá ninguna interferencia externa», ha señalado el embajador Xu Feihong en un mensaje publicado en su perfil de la red social X.
El embajador ha incidido en que «la concesión de su estatus (el de dalái lama) y títulos religiosos es prerrogativa del Gobierno central de China», en que Xizang (nombre chino del Tíbet) es «parte inalienable» del territorio chino, y en que el budismo tibetano se originó en la meseta Qinghai-Tíbet de China. «El linaje de los dalái lamas se formó y evolucionó en la región tibetana de China», ha recalcado.