
En lugar de graduación, su último adiós a niñas asesinadas en Sonora – La Jornada
Hermosillo, Son. Las gemelas Meredith y Medilyn, de once años, no vistieron toga, ni birrete para recibir su diploma de sexto grado de primaria. En lugar de cruzar la explanada con su generación, sus pequeños féretros, adornados con flores blancas y globos rosados, pasaron frente a la escuela Rafael Santacruz Reyes, donde compañeros, maestros y padres de familia se reunieron para darles el último adiós.
El cortejo fúnebre partió de la casa de la abuela paterna de las menores, en la colonia Insurgentes. Desde temprano, vecinos y familiares colocaron flores y veladoras en la banqueta. A la salida, decenas de personas se sumaron para caminar junto a las carrozas, que avanzaron lentamente bajo un sol abrasador de Hermosillo, acompañadas por rezos y aplausos.
A su paso por la escuela, los estudiantes —con uniformes y ojos hinchados por el llanto— soltaron al viento globos blancos, azules y rosados con palabras de cariño: “Te amo”, “Nunca te olvidaré”, “Descansa en paz”.
Aquella fue la forma de sus amigos de despedirse de Meredith, Medilyn y de su hermana menor, Karla, de nueve años, quien también fue asesinada el fin de semana en un paraje rural a 30 kilómetros de la capital de Sonora.
Tras el homenaje escolar, la caravana continuó por la colonia Tierra Nueva. La calle donde vivían, cubierta de mensajes pintados en carteles y paredes, se convirtió en un pasillo de despedida para las cuatro féminas. Vecinos salieron con flores en mano, algunos se persignaron, otros arrojaron pétalos al paso de los féretros. Las puertas y ventanas de la casa donde Margarita crió a sus hijas quedaron entreabiertas.
En el Panteón Municipal Norte, las cuatro cruces fueron colocadas una junto a la otra, bajo la sombra de un árbol. Familiares, amistades y colectivos feministas acompañaron la sepultura con cantos y rezos.
Mientras tanto, en las oficinas de la Fiscalía de Justicia de Sonora, el expediente del caso se prepara para solicitar la pena máxima contra el presunto responsable. Jesús Antonio enfrenta cargos por feminicidio agravado e infanticidio, además de narcomenudeo y delincuencia organizada, pues se le liga a una célula criminal que opera en la capital del estado.
Los colectivos feministas anunciaron una protesta este domingo en el Centro Histórico de Hermosillo. Dicen que la justicia no puede quedarse encerrada en carpetas y expedientes; que cada marcha es para recordarle al Estado que no basta con castigar, sino que hay que prevenir los casos que adolecen las mujeres y niñas de este país.