
La Compañía Nacional de Danza fusiona coreografías clásicas y contemporáneas
La Compañía Nacional de Danza fusiona coreografías clásicas y contemporáneas
▲ En la sala principal del Palacio de Bellas Artes se presentará a partir de mañana Atman, que incluye piezas de seis coreógrafas.Foto Foto Luis Castillo
Merry MacMasters
Periódico La Jornada
Jueves 10 de julio de 2025, p. 2
La temporada de estrenos coreográficos Atman mañana, el sábado y el domingo en la sala principal del Palacio de Bellas Artes tiene el propósito de continuar con el desarrollo de la identidad de la Compañía Nacional de Danza (CND). Con el fin de lograrlo, consideramos necesario generar nuevas obras para el repertorio de la compañía
, afirma Erick Rodríguez, director artístico de la CND.
Además de ser considerado un laboratorio escénico de creación, nos importa apoyar y fomentar que nuevos coreógrafos mexicanos salgan de la compañía
, añade Rodríguez. Con estos objetivos en mente, se armaron dos programas: Atman, de seis coreografías creadas por mujeres, y Coreógrafos internacionales, que se presentará los días 29, 30 y 31 de agosto, y contará con obras de cinco creadores reconocidos, en este caso, todos hombres. Se trata de conjugar el lenguaje íntimo y femenino –aunque no feminista– de las coreógrafas mexicanas con la visión de las personalidades que colaboren con la compañía.
El brasileño Juliano Nunes presentará la pieza Gratitud y se montará el ballet Gnawa, del español Nacho Duato; participarán también el brasileño Ricardo Amarante; el armenio radicado en Alemania Arshak Ghalumyan y el estadunidense James Whiteside, que trabajará un dueto.
Ambos programas parten de la intención de generar un nuevo lenguaje. Buscamos que fuera diverso y un reto
, apunta Rodríguez. Las coreógrafas Sofía Camacho, Yansi Méndez y Carla Segovia son invitadas de la CND y provienen del ámbito de la danza contemporánea. Ha sido un desafío para ellas trabajar con bailarines de ballet clásico y para nosotros enfrentarnos al lenguaje de la danza contemporánea. Nuestro propósito era salir de nuestra zona de confort, mostrar la diversidad de nuestros bailarines y la versatilidad de la compañía
, asegura el director artístico a La Jornada. Las otras tres coreógrafas (Sonia Jiménez, Jacqueline López y Michele Cutri) sí pertenecen a la CND.
Lo mismo sucede con los coreógrafos extranjeros. Se buscó a figuras de diferentes nacionalidades, con distintos lenguajes y visiones para que trabajaran con otros bailarines y de esta manera enriquecer a la compañía en cuanto a movimiento, lenguaje, en todos los sentidos, y luego ofrecer el resultado al público
.
Uno de los objetivos principales de la CND es preservar los grandes clásicos del ballet. Este año se montó El lago de los cisnes y Coppelia, y falta El cascanueces. Sin embargo, era necesario que nuestros bailarines manejen diferentes lenguajes. Por eso estas dos temporadas son totalmente diferentes a las de ballet clásico. En ellas podemos trabajar tanto la línea neoclásica como la de danza contemporánea. Todas las compañías del mundo lo hacen y considero que nosotros también lo podemos hacer
, asegura Rodríguez.
Jacqueline López es la autora de Convergencia, con música original de Alonso J. Burgos y el segundo de tres capítulos que integran la trilogía Atman, palabra que se refiere a la esencia, el aliento, alma o sí mismo
, de acuerdo con la filosofía hindú, y da título a la temporada. Las otras dos coreógrafas son Jiménez y Cutri. “Cada una decidió lo que iba a bailar y con quién. Me propuse trabajar sólo con mujeres. Ya suman 14 y siempre están en escena. En Convergencia cuestiono la esencia de ser mujer. Tiene un lenguaje de ballet clásico y todas llevan puntas”, indica López.
Las otras dos piezas que integran Atman también incluyen un lenguaje clásico, a diferencia de las obras de Camacho, Méndez y Segovia, que surgieron de la danza contemporánea. No obstante, las tres coreógrafas utilizan lenguajes distintos, desde el manejo corporal hasta la forma de expresar sus temas
, apunta López.
Umbra, de Camacho, se refiere a las fases lunares
, On time, de Méndez, propone una reflexión escénica sobre la existencia y el tiempo, y Gravity groove, de Segovia, explora la fatiga y el peso de enfrentar el mundo
. El diseño sonoro de Umbra es de Fernanda Medina, On time cuenta con música original de Isay Ramírez, y Gravity groove, de Aristóteles Benítez.
Para López, la apuesta de la temporada Atman consiste en presentar un trabajo hecho por mujeres y mostrar la versatilidad de los bailarines, quienes, a pesar de interpretar La bella durmiente y El lago de los cisnes, pueden moverse de otra manera. Además, “aunque nuestras obras llevan ballet, no es el de El lago de los cisnes”.
Todos los estrenos se integrarán al repertorio de la CND y podrán ser montados en cualquier momento.