El gobierno federal celebra la resolución internacional
Ángel Vargas
Periódico La Jornada
Domingo 13 de julio de 2025, p. 3
El gobierno de México, por conducto de la titular de la Secretaría de Cultura (SC) federal, Claudia Curiel de Icaza, celebró la inscripción de la Ruta Wixárika por los caminos sagrados a Wirikuta en la lista de patrimonio mundial de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Cultura y la Ciencia (Unesco, por sus siglas en inglés).
Esta declaratoria es de la mayor importancia para nuestro país
en estos momentos de profunda transformación democrática, donde las políticas públicas se enfocan de manera significativa a los pueblos originarios y afromexicanos, sostuvo la funcionaria.
Es la primera vez en América Latina que una expresión cultural vinculada con una tradición indígena viva y vigente recibe este reconocimiento internacional.
Curiel emitió un mensaje en video en su cuenta oficial de X poco después de que la asamblea del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco aprobó ayer esa inscripción durante su sesión 47, en París, Francia.
Destacó que ahora México suma 36 inscripciones en la lista de patrimonio mundial, lo que nos ratifica como el primer país en América y séptimo en el mundo con el mayor número de bienes reconocidos por la Unesco en esta categoría
.
Como parte de ese mensaje, el titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, resaltó que se trata de un reconocimiento a la profundidad y trascendencia de uno de nuestros pueblos originarios más emblemáticos: el wixárika.
Mencionó que esa nación originaria y los pueblos na’ayeri, o’dam y meshikan se asumen en un mismo territorio simbólico, cuyos principales lugares sagrados fueron ya reconocidos y protegidos mediante un histórico decreto
promulgado el 9 de agosto de 2023 por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador.
Se trata de la distinción a un pueblo que camina, canta, siembra, sueña, crea y, en su manera de entender el mundo, sabe que ese caminar, esa ruta que año con año recrean desde el occidente hacia el oriente (del país), sirve para asegurar la sobrevivencia de la humanidad
, apuntó el antropólogo.
Es una ruta de peregrinaje ancestral, pero viva y vigente, que articula más de 20 sitios sagrados donde los wixaritari practican rituales para refrendar su relación de respeto y reciprocidad con la tierra, propiciar el bienestar del pueblo y asegurar un ciclo agrícola exitoso para que la milpa dé frutos y el maíz nos siga proporcionando la vida.
Para el titular del INAH, con esta inscripción la Unesco acredita esa tradición wixárika como testimonio excepcional de las culturas originarias de México que han resistido y persistido a lo largo de los siglos y siguen formando parte del rico entramado pluricultural del país.
Hoy esa sabiduría espiritual ha sido reconocida como un legado para la humanidad, como algo que hay que estudiar, valorar, proteger, respetar, salvaguardar y difundir como un compromiso del Estado mexicano con la comunidad internacional.
Valoró que tal declaratoria responde a un reclamo que el pueblo wixárika ha sostenido durante décadas para defender y proteger sus lugares sagrados, y que encontró eco y respaldo en el gobierno de México, el cual promulgó el citado decreto para la protección de esos sitios.
Y ahora, esta reivindicación es escuchada y retomada por la comunidad internacional, lo que representa un acto de justicia y una herramienta de sobrevivencia de esta expresión cultural ante las amenazas del desarrollo, las concesiones mineras y los riesgos que se ciernen sobre el hikuri (peyote), planta sagrada para los wixaritari.