Aloja el MAM la muestra Derivas de la forma escultórica, un diálogo artístico generacional
Aloja el MAM la muestra Derivas de la forma escultórica, un diálogo artístico generacional
Merry Macmasters
Periódico La Jornada
Lunes 14 de julio de 2025, p. 3
En Derivas de la forma escultórica: Irrupción y densidad, exposición montada en el Museo de Arte Moderno (MAM), la escultura no es un extra
, como a veces sucede, sino la protagonista. En la muestra de 41 obras de la autoría de 38 artistas, de los que 17 son mujeres, se establece un diálogo generacional que parte de 1927 a la actualidad.
Obras de Germán Cueto, Mardonio Magaña, Luis Ortiz Monasterio, Mathias Goeritz y Helen Escobedo comparten espacio con creaciones de Paloma Torres, Rosario Guillermo, Laura Anderson Barbata, Aurora Noreña y Jorge Ismael Rodríguez, entre otros. De las piezas incluidas, 14 son del acervo del MAM; las demás, de colecciones de otros museos y privadas.
Derivas… no aborda la historia de la escultura; más bien tiene que ver con la diversidad permanente en su producción
, asegura Katnira Bello, curadora junto con Silverio Orduña. La exhibición partió de las bienales y trienales de escultura que hacía el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, ya que las obras premiadas se canalizaban a sus museos, como el MAM.
De ahí se incluyen: La hamaca, de Francisco Zúñiga, ganadora del Salón Anual de Escultura en México de 1957; Mujer, de Elizabeth Catlett, y Chi, de Kiyoshi Takahashi, premiadas en la segunda Bienal Nacional de Escultura de 1964; Torso, de Peter Knigge, que recibió el galardón Melchor Ocampo en la tercera Bienal Nacional de 1967; Algún día loco, de Kiyoto Ota, distinguida en la Trienal de Escultura de 1979, y Pronobis, de Reynaldo Velázquez, ganadora en el mismo certamen en 1985.
Según Bello, la temática central de Derivas… es cómo la escultura ocupa y transforma el espacio, cómo genera algo a su alrededor y cómo el espectador la percibe
. Hacia este fin, las salas circulares del recinto trabajaron en su favor: En vez de pelearnos con la sala, como a veces pasa en algunas exposiciones, quisimos que envolviera o reuniera las piezas
, lo cual explica la manera en que la escultura irrumpe, sin olvidar el cuerpo del artista que trabaja con la materia, para que aparezca la obra, y los cuerpos de los visitantes de la sala
.
En términos conceptuales la muestra se divide en cuatro ejes: Aproximaciones materiales, que tiene que ver con la selección de la materia de la obra y sus implicaciones; Exploraciones de la forma, el cual da cuenta del ir y venir entre lo figurativo y lo abstracto; Producción de espacio, eje relacionado con la forma en que la obra tridimensional visita el espacio, y Cuestionamiento del medio, que consta de piezas más relacionadas con procesos contemporáneos. La idea es que estos hilos de aproximación crucen la sala de lado a lado
.
El jardín escultórico del MAM cuenta con 85 obras. Con la finalidad de que éstas dialoguen con las piezas de Derivas… se han corrido las cortinas que cubren la mitad de los ventanales de la sala para hacerlas visibles.
La exhibición busca “la mayor equidad posible, porque a veces se piensa que no hay escultoras; sin embargo, hay muchas. La pieza que ocupa el centro de la sala es de Yvonne Domenge (1946-2019)”, destaca Bello. Otras artistas incluidas son: Naomi Siegmann, María Lagunes, Maribel Portela, Geles Cabrera, Ángela Gurría, Ana Pellicer, Perla Krauze, Cynthia Gutiérrez, Hilda Palafox y Claudia Luna.
Derivas de la forma escultórica: Irrupción y densidad permanecerá hasta el 28 de septiembre en el MAM (Paseo de la Reforma esquina Gandhi, primera sección del Bosque de Chapultepec).