
Día Mundial de los delfines y de las Ballenas – Prensa Animal
El comercio global de productos del mar sostiene prácticas destructivas como la pesca de arrastre, que devasta los fondos marinos y amenaza la biodiversidad
Cada 23 de julio se conmemora el Día Mundial de las Ballenas
y los Delfines, una fecha instaurada por la Comisión Ballenera Internacional
(CBI) para recordar la moratoria sobre la caza comercial de ballenas aprobada
en 1986. Esta medida histórica salvó la vida de miles de cetáceos. Sin embargo,
hoy siguen enfrentando múltiples amenazas: desde la pesca industrial hasta las
colisiones navales, la contaminación acústica y la degradación de sus hábitats
naturales.

Cetáceos en crisis
Cada año mueren más de 300.000 ballenas, delfines y marsopas
atrapados en redes de pesca industrial.
El 91 % de sus zonas de reproducción y alimentación se
superpone con rutas marítimas, aumentando el riesgo de colisiones letales.
La pesca del kril, base de la alimentación de muchas
especies de ballenas, continúa en expansión para abastecer la demanda de
suplementos nutricionales y alimento para acuicultura.
A pesar de estar prohibida en la mayoría de los países, la
llamada caza “científica” sigue vigente en naciones como Japón, representando
una amenaza legalizada.
¿Y qué tiene que ver nuestra alimentación?
Muchas personas creen que al dejar de consumir carne de vaca
o cerdo ya están contribuyendo a la protección animal y al cuidado del planeta.
Pero el consumo de peces, mariscos y otros animales marinos también tiene
consecuencias ambientales y éticas devastadoras.
Por cada kilo de pescado, se estima que se descartan hasta 5
kilos de otras especies, incluyendo delfines, tortugas y aves marinas.
Estudios de la FAO indican que el 90% de las poblaciones de
peces del mundo están sobreexplotadas o al límite.
El comercio global de productos del mar sostiene prácticas
destructivas como la pesca de arrastre, que devasta los fondos marinos y
amenaza la biodiversidad.
La solución empieza en la alimentación
Frente a esta realidad, Fundación Veg propone una solución
concreta y accesible: cambiar la alimentación, dejando de consumir animales
—incluidos los del mar— y optando por una dieta basada en plantas, a través de
su desafío gratuito de 30 días, Veggie Challenge, donde invitan a las personas
a explorar una alimentación 100 % basada en plantas

“Las ballenas y los delfines nos fascinan por su
inteligencia, su sensibilidad y su rol vital en los ecosistemas marinos. Pero
cada vez que se consume pescado o mariscos, se esta contribuyendo —aunque no lo
veamos— a la destrucción de sus hábitats y a la muerte de miles de ellos como
captura incidental. Cambiar nuestra alimentación no solo es posible, también es
urgente” menciona Jesica Bon Denis, Directora de Comunicaciones de Fundación
Veg
Este cambio no solo reduce la presión sobre los ecosistemas
marinos, sino que también salva miles de vidas cada año, protege a especies
sensibles e inteligentes como las ballenas y los delfines, y contribuye a un
planeta más justo y sostenible.