
Catar, Arabia Saudí y Egipto se unen a otros catorce países para pedir el desarme de Hamás
Catar, Arabia Saudí y Egipto se han reunido este martes a otros catorce países —entre ellos España, Reino Unido, Brasil y Canadá— para exigir el desarme de Hamás como condición clave para avanzar hacia la solución de los dos Estados, uno israelí y otro palestino.
La declaración conjunta se enmarca en la Conferencia Internacional por la Paz en Oriente Medio, organizada por Naciones Unidas y celebrada en Nueva York, donde representantes de más de una veintena de países y organismos multilaterales discuten cómo desbloquear el proceso de paz tras casi diez meses de guerra en Gaza.
«En el contexto del fin de la guerra en Gaza, Hamás debe poner fin a su dominio en la Franja y entregar sus armas a la Autoridad Palestina, con la participación y el apoyo internacionales», recoge el documento, que también condena los ataques del 7 de octubre de 2023 perpetrados por Hamás en territorio israelí, así como la toma de rehenes, considerada una violación del derecho internacional.
La comunidad internacional no logra parar la guerra en Gaza
Durante la primera jornada del foro, el primer ministro palestino, Mohamed Mustafa, ha reiterado que su gobierno está dispuesto a asumir la administración de Gaza, siempre que Hamás entregue sus armas y renuncie a su control territorial. Mustafa también ha subrayado que Palestina está «preparada» para recibir una fuerza árabe internacional que contribuya a estabilizar la Franja y garantizar un alto el fuego duradero.
Creación de una misión internacional de estabilización temporal
En este sentido, los países firmantes han respaldado la creación de una misión internacional de estabilización temporal bajo la coordinación de la Autoridad Palestina y la ONU, así como el establecimiento de un comité administrativo de transición para Gaza.
Además del componente político, la declaración pone el foco en la crisis humanitaria que sufre la población gazatí. La comunidad internacional reconoció el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y ha alertado sobre las «graves consecuencias para la paz y la seguridad regionales e internacionales» que acarrea la prolongación del conflicto.
Los países han denunciado también «el asedio y la hambruna» impuestos por Israel sobre Gaza, que han generado «una crisis humanitaria devastadora», en palabras del documento.
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Reino Unido reconocerá a Palestina si no hay un alto al fuego
Este martes, Reino Unido también ha anunciado que reconocerá al Estado palestino en septiembre durante la Asamblea General de la ONU, a menos que Israel acuerde un alto el fuego y permita la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. Esta decisión, respaldada por el primer ministro Keir Starmer, busca impulsar la solución de dos Estados y sigue el ejemplo de Francia, que también ha anunciado un reconocimiento próximo.
El Gobierno británico exige además que Hamás se desarme, libere a los rehenes y no participe en el futuro gobierno gazatí. Por su parte, Israel y el presidente Donald Trump han criticado esta medida, argumentando que podría premiar a Hamás y dificultar las negociaciones de paz.
El país ha asegurado que comenzará a enviar ayuda humanitaria junto con Jordania y trasladará a niños heridos a hospitales británicos. Malta también ha anunciado que reconocerá a Palestina en septiembre.
Guterres pide «medidas concretas e irreversibles» para lograr una paz real
En este contexto, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió el lunes que la solución de los dos Estados en Oriente Medio está «más lejos que nunca» y pidió a la comunidad internacional que tome «medidas concretas e irreversibles» para lograrla.
Sobre la crisis humanitaria en Gaza, el secretario general señaló que «el espectro de la inanición se cierne sobre todos ante la mirada de todo el mundo». Aunque saludó «las medidas recientes para reducir las restricciones a la entrada de ayuda», advirtió que «esto dista mucho de ser la solución para esta pesadilla». En este sentido, exigió un «alto el fuego inmediato y la liberación incondicional de todos los civiles» y pidió «acceso humanitario, pleno y sin obstáculos», recordando que «no son precondiciones para la paz, es la base para la paz».
En cuanto a la ocupación de Cisjordania y Jerusalén Este, Guterres recordó que la Corte Internacional de Justicia ha declarado ilegal la política israelí de asentamientos, subrayando que es responsabilidad de todos los países impulsar la solución de los dos Estados. Preguntó: «¿Cuál es la alternativa? Una realidad uniestatal donde se niegue a los palestinos sus derechos y se les obligue a vivir en condiciones de desigualdad», algo que consideró «inaceptable» y contrario al derecho internacional.
Más de 60.000 personas han muerto desde octubre de 2023
Según datos del Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, más de 60.000 personas han muerto desde el inicio de la ofensiva militar israelí en octubre de 2023. Organismos humanitarios como las agencias de Naciones Unidas han advertido en los últimos días que Gaza se encuentra al borde de la hambruna.
Más de un tercio de la población pasa días enteros sin comer y los indicadores de nutrición han alcanzado niveles críticos, especialmente entre los niños. En los últimos meses, se han registrado numerosas muertes por desnutrición, lo que ha llevado a expertos internacionales a calificar la situación como un posible crimen de guerra.
A pesar de algunos esfuerzos por facilitar la entrada de ayuda humanitaria, como las pausas diarias anunciadas por Israel o los envíos aéreos de suministros, organizaciones como Médicos Sin Fronteras y la ONU han denunciado que el volumen de ayuda sigue siendo «absolutamente insuficiente». En muchas ocasiones, los gazatíes mueren esperando la distribución o incluso durante bombardeos ocurridos en los puntos de entrega de alimentos.