
El verano de 2025 será más corto: la ciencia explica el por qué
La sociedad está dividida en dos grandes grupos, el ‘team verano’ y el ‘team invierno’, estos segundos deben estar de celebración. Aunque no nos demos cuenta, la duración de las estaciones nunca es fija, y en concreto este año hay un cambio, aunque prácticamente imperceptible, en la duración del verano. Será 15 minutos más corto.
Este cambio no se debe a una anomalía ni es culpa del cambio climático. Ocurre por culpa de la combinación de elementos como la inclinación del eje terrestre, la forma de la órbita de la Tierra y las fuerzas gravitatorias que actúan sobre nuestro planeta. Estos factores son los que suelen determinar la duración y la simple existencia de las estaciones.
¿Por qué existen las estaciones?
Algo tan cotidiano como las cuatro estaciones, se debe a una característica única del planeta Tierra. Esta es que el eje de rotación del planeta está inclinado unos 23,5grados respecto al plano de su órbita, que se conoce como la eclíptica. Esta inclinación es la culpable de que a lo largo del año los hemisferios reciban diferentes cantidades de luz solar, lo que da lugar a las variaciones estacionales.
Durante el verano el Polo Norte se inclina hacia el Sol, por lo que los días son más largos, las temperaturas más elevadas y la luz solar tiene más intensidad. En invierno es todo lo contrario, el Polo Norte se inclina en dirección opuesta al Sol, lo que provoca días cortos y fríos. En el hemisferio sur, el patrón es inverso, por eso no siempre estamos en la misma estación en distintos países.
Esta inclinación es constante, pero otros factores entran en juego a la hora de determinar cuánto dura exactamente una estación. Y ahí es donde entra la forma de la órbita terrestre y la velocidad con la que se mueve el planeta a lo largo de ella.
¿Por qué el verano es más corto este año?
Según cálculos astronómicos de Time and Date, este año el verano tendrá una duración total de 93 días, 15 horas y 37 minutos. El de 2024 duró 93 días, 15 horas y 52 minutos. Es decir, que este año el verano durará 15 minutos menos este año. Un cambio mínimo ahora, pero que si sigue disminuyendo a este ritmo, dentro de cuatro años será una hora menos y así sucesivamente.
Esto no ocurre por un cambio sustancial del que tengamos la culpa, sino a una evolución continua de las condiciones que afectan al movimiento de la tierra. Entre ellas se encuentran los cambios en el momento exacto del afelio y el perihelio, y también la influencia de otros cuerpos celestes sobre nuestra órbita.