
Despliegan las historias de nueve pueblos originarios en exhibición de bordados
Alondra Flores Soto
Periódico La Jornada
Jueves 31 de julio de 2025, p. 3
Hilos fijados sobre telas en coloridas figuras representan a los coyotes nahuales de San Pablo Tijaltepec, una multitud de flores que se siembran en San Antonino Castillo Velasco o los venados saltarines de Tenango de Doria. Reunidos en la feria Entre puntada y puntada, una historia bordada, se exhiben hasta el domingo en el Museo Nacional de las Culturas Populares.
La modernidad también se expresa con los representantes de los pueblos originarios que han traído su trabajo para mostrarlo con orgullo y ponerlo a la venta. Laura Quiroz, del colectivo Naa Ñanga de la región Mixteca, consigna que a través de redes sociales o por WhatsApp hacen la mayor parte de sus ventas, donde la gente adquiere las prendas en línea y hasta pueden elegir figuras, telas, colores y prendas de acuerdo con su gusto.
Sin embargo, a diferencia de la más famosa tienda china de ropa (la cual produce millones de prendas al año), las artesanas para elaborar una blusa tardan entre ocho meses y un año, y el intrincado trabajo se ofrece a un precio de unos 3 mil 500 pesos.
Las 10 integrantes del colectivo oaxaqueño también se adaptan, ya que no sólo elaboran huipiles en manta blanca, sino que ahora utilizan más colores y hasta mezclilla. Además, tras únicamente vender piezas para mujeres, ya hacen camisas para hombres y utilizan máquina de coser para unir las piezas de tela. La técnica de bordado que utilizan se llama pepenado fruncido, en la que se borda cada hilera de hilván por separado y al terminar el diseño se jala de los hilos, frunciendo la tela base
, no hay dibujos previos, todo se hace conforme lo dicta la imaginación, lo cual conlleva un proceso de aprendizaje de tres a cinco años.
Hazme si puedes
Instaladas en el patio del museo, Juliana Martha Serna y su nieta Samara Sánchez, originarias de San Antonino Castillo Velasco, Oaxaca, van nombrando los tipos de deshilados que se aprecian en las blusas que tendieron sobre la mesa, como el de arañita o el de las muñecas (porque el resultado final tiene la forma de estos juguetes); también está el de la risa, porque se ven los dientecitos y es muy difícil.
“El más importante para nosotras es ‘el hazme si puedes’, que representa un hombre-mujer-hombre-mujer, que es el matrimonio. Todos agarrados de la mano porque hacemos la Guelaguetza o el tequio cuando se da ayuda en la boda, el fandango o la mayordomía. Son historias vivas”, dice doña Juliana.
Además, muestran las orillas tejidas, son precisamente el agua que corre por nuestra madre Tierra
. Alegre, señala que este es un día muy hermoso para nosotros porque es un reconocimiento a nuestro trabajo
. La feria artesanal comenzó ayer, el Día Mundial del Bordado, que se celebra desde 2011. Cada una de estas puntadas cuenta una historia y la de nosotros es la floricultura, por eso retomamos las flores para nuestros vestidos. Por ejemplo, están las blusas multicolores, porque así como las penumbres, las dalias o hasta los girasoles son de muchos colores gracias a las modificaciones de los floricultores, también las prendas presumen de la pluralidad de tonos. Quiere decir que nuestra tierra es muy pródiga, esto es lo que cuentan nuestros bordados
.
En el patio del museo, ubicado en el centro de Coyoacán, 24 expositores provenientes de ocho estados de la República muestran su trabajo desde la tradición de nueve pueblos originarios: amuzgo, ayuuk, otomí, nahua, tsotsil, tseltal, mazahua, mixteco y zapoteco.
Entre la variedad de productos artesanales, además de prendas y objetos, hay opciones para el paladar como café de Chiapas y pan de Tepetzintla, Veracruz. Hay muchas historias del petróleo en esta zona
, platican mientras ofrecen la probadita de galletas hechas con maíz, manteca y piloncillo. Cuentan que su elaboración toma tiempo, sobre todo porque hay que secar bien el maíz y luego se debe moler manualmente. El horno de barro se calienta con leña; una vez que tiene la temperatura ideal para el horneado, se sacan las brasas y se introduce el pan o las galletas.
A la par de la exhibición y venta de productos, durante el fin de semana se realizarán diversas actividades gratuitas en el Museo Nacional de Culturas Populares (avenida Hidalgo 289, colonia Del Carmen, Coyoacán). Hoy, a las 16 horas, se presentará el documental Saberes ancestrales de las mujeres milpaltenses, y mañana, a la misma hora, habrá una presentación de música otomí con Graciela Sebastián Morelos.