
El Consejo constitucional de Francia rechaza la reintroducción de un pesticida que mata abejas
El Consejo Constitucional de Francia rechazó el jueves 7 de agosto una controvertida medida que habría permitido la reintroducción del acetamiprid, una sustancia química prohibida desde 2018 debido a sus efectos nocivos sobre los polinizadores y los ecosistemas. La «Ley Duplomb» provocó la indignación pública, incluyendo una petición estudiantil que recogió más de dos millones de firmas.
La máxima autoridad constitucional de Francia falló en contra de una controvertida medida que habría permitido la reintroducción de un pesticida perjudicial para los ecosistemas, del que dependen algunos agricultores europeos.
El Consejo Constitucional afirmó que las exenciones a la prohibición de productos que contienen neonicotinoides violarían la Carta Ambiental de Francia, que garantiza constitucionalmente el «derecho a vivir en un medio ambiente equilibrado y saludable».
La votación sobre la llamada «Ley Duplomb» provocó la indignación pública por proponer la reintroducción de un pesticida prohibido. El tribunal dictaminó que la medida que permite el uso de acetamiprid —una sustancia química conocida por ser tóxica para polinizadores como las abejas y para el medio ambiente— no protegía el medio ambiente ni a las generaciones futuras. Se permitió que el resto de la ley se mantuviera.
El proyecto de ley, aprobado a principios de julio, pretendía flexibilizar las normas para los agricultores y agilizar proyectos como el almacenamiento de agua.
Leer tambiénCon la Ley Duplomb, Francia revive un insecticida que afecta a las abejas
Contó con el respaldo del Gobierno y los principales sindicatos agrícolas, pero se topó con una férrea oposición de científicos, expertos en salud y grupos ecologistas.
Prohibido en Francia desde 2018, el acetamiprid sigue siendo legal en la Unión Europea y sus defensores afirman que algunos agricultores franceses lo necesitan para competir económicamente.
El insecticida es especialmente solicitado por los productores de remolacha y avellana, quienes afirman no tener alternativas contra las plagas y se enfrentan a una competencia desleal.
Leer tambiénExcepciones a los neonicotinoides, insecticidas que contaminarán la vida de los congresistas franceses
Dos millones de firmas
Una petición estudiantil contra el proyecto de ley obtuvo más de dos millones de firmas después de que los legisladores aprobaran su reintroducción el 8 de julio, tras su aprobación apresurada en una cámara baja del parlamento profundamente dividida y sin un debate adecuado.
La petición en el sitio web de la Asamblea Nacional de Francia califica la medida de «ataque frontal a la salud pública». Diputados de izquierda remitieron el proyecto de ley para su revisión constitucional.
Los apicultores han descrito la sustancia química como «un asesino de abejas» y sus efectos en los humanos también son motivo de preocupación, aunque su riesgo sigue siendo incierto debido a la ausencia de estudios a gran escala.
A finales de junio, antes de la aprobación de la ley, miles de manifestantes, entre ellos agricultores, organizaciones ambientales y científicos, se congregaron en toda Francia para exigir la retirada del proyecto de ley.
Leer tambiénTres pesticidas perjudiciales para las abejas quedarán prohibidos en la Unión Europea