
Soldados ucranianos usan redes de pesca para proteger su logística de los drones rusos
Járkov, Ucrania.- Toneladas de redes donadas por pescadores europeos están siendo entregadas en el frente ucraniano para proteger rutas logísticas clave de los drones kamikaze rusos que han convertido las operaciones de suministro, las rotaciones de soldados y las evacuaciones médicas en actividades de alto riesgo.
En la región nororiental de Járkov, que es atacada constantemente por Rusia, estas redes se extienden tensadas por postes de gran altitud a lo largo de carreteras enteras para crear ‘túneles’ seguros en cada vez más zonas.
Barreras físicas
“ Estamos muy agradecidos por esta ayuda, porque salva las vidas de nuestros soldados y también de civiles que permanecen en zonas peligrosas”, dijo el subcomandante de la 127 Brigada de Defensa Territorial de las Fuerzas Terrestres ucranianas, coronel Mijailo Tkachov, durante una reunión, en la que estuvo presente EFE, con voluntarios civiles que organizan las entregas de las redes desde Dinamarca y Países Bajos.
Los drones, en particular los de fibra óptica, que no pueden ser detectados por sensores, suponen la mayor amenaza en esta fase de la guerra, explica el militar.
Alcanzan a menudo una profundidad de entre 5 y 15 kilómetros detrás de las líneas ucranianas y atacan por sorpresa objetiva como vehículos militares en marcha.
Únicamente barreras físicas, como estas robustas redes de pesca, pueden proteger ante estos drones.
“ Si Ucrania hubiera tenido estos ‘túneles’ en Sumi y Donetsk podría haber evitado algunos de los avances recientes de Rusia allí”, dijo Tkachov, subrayando la urgencia de medidas de este tipo que hay en Járkov.
Logística atacada en el frente
Las redes no pueden instalarse a menos de diez kilómetros del frente. De ser montadas más cerca, la artillería rusa podría destruirlas con facilidad. Incluso a más de diez kilómetros, el proceso de montaje es arriesgado y debe detenerse cuando los rusos abren fuego, explica a EFE Anatoli Repsh, sargento de batallón de la 14 Brigada Mecanizada.
Repsh pasó 52 días en una posición de infantería subterránea cerca de Kúpiansk debido a la imposibilidad de salir por el riesgo constante de ataques con drones, y dice que la logística en la primera línea del frente es prácticamente inexistente debido a la intensa actividad rusa para destruirla.
“ Los vehículos se utilizan solamente en casos extremos como la evacuación de heridos graves, y solo con un conductor voluntario. Cuando hace buen tiempo es casi seguro que los vehículos serán alcanzados”, afirma.
Los suministros se entregan sobre todo cuando hay niebla u otras condiciones meteorológicas ofrecen cobertura, y aun en esas circunstancias hay riesgo. Para paquetes ligeros como los que contienen botellas de agua se utilizan drones aéreos. Los soldados sobreviven a menudo con raciones mínimas, que se limitan a veces a pan y manteca de cerdo.
Mientras se incrementa el uso de drones terrestres, Repsh cree que moverse a pie es la opción logística más segura. “Es difícil porque lo llevas todo encima, pero al menos puede esconderse del dron antes de que te vea”, dice.
Túneles vitales
Debido a su velocidad y a que pueden llevar más carga, los vehículos siguen necesitándose más lejos de la línea de contacto, donde los ataques con dron son menos frecuentes, y los soldados los cubren con redes metálicas y rejas soldadas.
Ante la inutilidad en muchos casos de los sensores portátiles, muchos soldados circulan con las ventanas abiertas para escuchar el ruido de los drones y ganar unos segundos clave para abandonar el vehículo o disparar al dron para derribarlo.
Según explica Repsh, los túneles de redes reducen las bajas de forma significativa. Vídeos que pudo ver EFE muestran cómo los drones se enganchan a las redes. Los vehículos destruidos que se observan están fuera de las zonas seguras que crean las redes.
Bogdan Ptashnik, sargento de administración de la 127 Brigada, también señala que, aunque los drones de fibra óptica son más lentos y pueden ser derribados si se tiene el suficiente entrenamiento, los corredores creados con las redes ofrecen más protección.
“ Aunque un dron penetre en un ‘tunel’ es muy probable que no alcance el objetivo. Las redes hacen más difícil a los operadores rusos poder ver el vehículo y maniobrar de forma efectiva”, dice Ptashnik a EFE.
Una carrera a contrarreloj
Según la batalla por la logística toma más protagonismo en la guerra y los drones de corto alcance rusos expanden su radio de acción, se vuelve más urgente la necesidad de este tipo de túneles, dicen Ptashnik y Repsh.
Las redes son donadas por pescadores en Dinamarca y Países Bajos y entregadas por conductores ucranianos, dijo a EFE Vira Shvartskop, una voluntaria que coordina estos esfuerzos.
Una sola entrega cuesta, sin embargo, hasta tres mil euros, lo que supone a menudo retrasos por los que los soldados ucranianos pagan un alto precio mientras Rusia sigue empujando en el frente.