
Gestión sostenible: México clasifica a Sargassum como un recurso pesquero con potencial …
RIVIERA MAYA, QR – El Gobierno de México ha incorporado a Sargassum como un recurso pesquero con potencial de desarrollo en la Carta Nacional de Pesca. La clasificación se hizo oficial el 6 de agosto por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (Agricultura) con una publicación en la Gaceta Oficial de la Federación (DOF).
El Ministerio de Agricultura describe este evento como un hito significativo en la gestión de los recursos marinos de México, abriendo la puerta a la gestión técnica, sostenible y el uso económico de Sargassum.
Por lo tanto, el Instituto Mexicano de Pesca Sostenible e Investigación de Acuicultura (IMIPA) encabezado por Víctor Manuel Vidal Martínez, quien también formó parte de la decisión de clasificación, es clave para este proceso, encabezando la investigación científica que permite una mejor comprensión del papel ecológico y productivo de esta macroalga.
En el mar abierto, Sargassum forma verdaderos oasis flotantes que albergan un ecosistema marino único. Estas formaciones proporcionan alimentos y refugio para numerosas especies como Dorado, Túne y Horse Mackerel, que son peces muy valiosos comercialmente.

Además, Sargassum realiza funciones ecológicas esenciales como el secuestro de carbono y la bioabsorción de metales pesados. Incluso cuando llega a la costa en cantidades moderadas, ayuda a prevenir la erosión y nutre los ecosistemas de dunas.
According to the agreement published on August 6 in the Diario Oficial de la Federación (DOF), large biomasses of holopelagic sargassum are emerging as a resource with multiple industrial applications: a food supplement in animal husbandry, fertilizers, biofuels, bioplastics, bioremediations and purifiers for water treatment, fibers and dyes for the textile and footwear industries and Biomateriales para la fabricación de ladrillos.
El volumen de colección estimado es de hasta 945,000 toneladas de sargassum seco anualmente, recolectado por embarcaciones especializadas como el recipiente del océano Sargassum, diseñado por la Armada.

El crecimiento acelerado de Sargassum, que puede duplicar su biomasa en menos de tres semanas, también representa un desafío dinámico. Por lo tanto, IMIPA señala que el monitoreo constante de las condiciones de biomasa y océano es esencial para anticipar sus llegadas, especialmente en el Mar Caribe, un área altamente vulnerable.

En este sentido, indica que es aconsejable desarrollar regulaciones específicas, planes de gestión de la pesca y estrategias de gestión de pesca bajo un enfoque integrado de gestión de la zona costera (ICZM) con la participación de autoridades de todos los niveles de gobierno, el sector productivo y la academia.
Con esta acción, el gobierno mexicano, dirigido por la presidenta Claudia Sheinbaum, está dando un paso firme hacia la gestión sostenible de Sargassum, no solo para abordar un desafío ambiental sino también para generar oportunidades económicas sostenibles en beneficio de las comunidades costeras.

La actualización de la tabla de pesca nacional es la presentación cartográfica y escrita del resumen de la información necesaria para el diagnóstico y la evaluación integral de la actividad pesquera y los indicadores sobre la disponibilidad y la conservación de los recursos de pesca en aguas bajo la jurisdicción federal.

La incorporación del 6 de agosto de Sargassum como recurso pesquero se realizó junto con el Instituto Mexicano para la Pesca Sostenible e Investigación de Acuicultura (IMIPAS), la Comisión Nacional de Acuicultura y Pesca (Conapesca) y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en una actualización de la Carta Nacional de Pesca del país, que ahora incluye a los Postos de Pescades del país.

El nuevo cambio en la ley federal ayudará al gobierno de Quintana Roo a avanzar con la fase final de su plan para establecer el primer centro de transformación de Sargassum del estado en poder transformar el problema de Sargassum del estado en una oportunidad económica sostenible.
El objetivo de Quintana Roo es certificar la cosecha de Sargassum como una medida de mitigación de gases de efecto invernadero evitando su descomposición en las playas. Esta medida permitiría la generación de certificados de CO₂ no emitidos (créditos de carbono) que podrían negociarse en mercados voluntarios o regulados.

El estado también está buscando usar las algas para generar biogás a través de la biodigesta, así como mezclarlo con desechos orgánicos y podas de plantas, todo con una visión de economía circular.