
Tras el guiño a la minería, el campo pide eliminación total de retenciones – Sur24
(Por Agustina Azcoaga) – La eliminación de gravámenes sobre minerales como el oro, cobre y cales, fue bien recibida en la minería, pero generó que productores y empresarios agropecuarios redoblaran sus pedidos para que el Gobierno extienda la misma decisión al sector agrícola.
Durante la reciente inauguración de la Exposición La Rural, el presidente Javier Milei celebró la baja permanente de retenciones en el agro, aunque aclaró que no se eliminaron por completo. En el caso de la soja, por ejemplo, las tasas vigentes oscilan entre el 26% y el 33%, lo que mantiene un impuesto considerable para uno de los cultivos más importantes del país.
Reclamo
El exgobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, expresó que el sector agropecuario es uno de los más gravados en Argentina y calificó a las retenciones como “un robo al complejo agroalimentario y al interior productivo”.
Además, en su participación durante la 33ª edición del Congreso Aapresid, sostuvo que hay que eliminar las retenciones y aseguró que “es posible hacerlo en dos años y duplicaríamos la cantidad que podemos exportar del complejo agroalimentario”.
Por su parte, Gustavo Grobocopatel, fundador de Los Grobo, en diálogo con El Campo Podcast, calificó las retenciones como un impuesto “nefasto” y advirtió que la reducción anunciada no es significativa. Para avanzar, planteó que la baja de impuestos debe ir acompañada por incentivos para la industrialización, la diversificación productiva y el uso de nuevas tecnologías.
Sin rentabilidad
Por otro lado, José Luis Volando, vicepresidente de la Federación Agraria Argentina, expresó en Bichos de Campo, que la rebaja es un alivio parcial y que es como tener 39° de fiebre en lugar de 40°: “Estás algo mejor porque bajó la temperatura, pero seguimos enfermos”, es decir que “no tenemos rentabilidad”, manifestó.
En los últimos ajustes, las retenciones para la carne vacuna y aviar bajaron del 6,75% al 5%; para el maíz y sorgo, del 12% al 9,5%; el girasol del 7,5% al 5,5%; y la soja del 33% al 26%, con reducciones similares para sus subproductos.
El sector agropecuario aguarda una respuesta oficial que permita equiparar las condiciones con la minería y así estimular el crecimiento y la inversión en el campo argentino.