
“Urge rescatar Tríptico trotskiano, de Vlady: el último suspiro de la revolución rusa”
“Urge rescatar Tríptico trotskiano, de Vlady: el último suspiro de la revolución rusa”
▲ El instante (1981), una de las piezas que forma el Tríptico trotskiano, de Vlady.Foto cortesía de la investigadora Silvia Vázquez Solsona
Merry MacMasters
Periódico La Jornada
Sábado 16 de agosto de 2025, p. 3
La investigadora Silvia Noemí Vázquez Solsona propone buscar un sitio permanente para el conjunto pictórico Tríptico trotskiano, de Vladímir Kibálchich Rusakov (1920-2005, mejor conocido como Vlady), dada su “relevancia central para la historia del arte universal y de México”.
Ella es autora del libro Vlady, Trípico trostskiano: El héroe trágico del siglo XX (Universidad Autónoma de la Ciudad de México/Benemérita Universidad Autónoma de Puebla) que se presenta hoy en el Museo de Arte Moderno (MAM), recinto que tiene bajo su resguardo la obra mencionada.
El tríptico originalmente fue pintado en diferentes épocas para el Museo Casa León Trotsky (MCLT). Consta de los paneles Magiografía bolchevique (1967), Viena 19 (1973) y El instante (1981). Cada uno mide 3.16 por 4 metros.
Al parecer, el conjunto se exhibió durante 10 años en el MCLT. De acuerdo con Vázquez Solsona, Magiografía bolchevique fue comprado por el MAM, sin embargo, explicó, “no tengo claro la llegada de las otras dos. Hay muchos datos contradictorios. Por ejemplo, en su libro Vlady: De la Revolución al Renacimiento, Jean-Guy Rens escribe que el artista donó las obras al MCLT, pero el recinto no tiene ningún registro al respecto. “En el MAM encontré el de Magiografía bolchevique, pero no de las otras dos. Posiblemente en el archivo que aún se clasifica puedan aparecer estos documentos” menciona.
Fue Fernando Gamboa (1909-1990), entonces director del MAM, quien promovió la compra de Magiografía bolchevique, señala la estudiosa. Triptico trotskiano fue incluido en la exposición Vlady: La sensualidad y la materia, montada en 2006 en el Museo del Palacio de Bellas Artes. Vázquez Solsona conoció la obra del pintor ruso/mexicano tras una visita hace unos 14 años a la Biblioteca Miguel Lerdo de Tejada que alberga su obra mural La revolución y los elementos, en busca de información sobre “las disidencias del siglo XX”.
Vlady la enganchó. Decidió trabajar su figura para su tesis en historia. “En ese momento tomaba clases con Renato González Mello. Una se desarrollaba en el MAM, que después se transformó en un proyecto de catalogación de obras en conjunto con el Instituto de Investigaciones Estéticas y el museo. Tríptico trotskiano, dadas sus dimensiones, estaba enrollado en la bodega. Una vez que pude revisar la pieza, González Mello me dijo: la única manera de rescatar esta obra va a ser una buena investigación. Acepté la tarea”.
El presente libro es una relaboración de su tesis. Fue escrito antes de la muestra Vlady: Revolución y disidencia en el Colegio de San Ildefonso, en 2022/2023, cuando después de 16 años Tríptico trotskiano salió de la bodega del MAM y fue restaurado. A eso se debe que a lo largo de las páginas del nuevo libro de la investigadora se pida su rescate: “Las condiciones de la obra son muy dolorosas. Cada uno de los paneles carece de bastidor y, debido a sus proporciones, las piezas están enrolladas en la bodega del museo”.
Vázquez Solsona lamenta que para la muestra los paneles no se exhibieron de forma cronológica, sino con otra lectura. Terminada la exhibición en el Colegio de San Ildefonso, la pieza regresó al MAM “en perfecto estado”.
Actualmente la obra se encuentra en comodato temporal en la Fiscalía General de la República. Al término del mismo regresará al MAM, informó el recinto.
–¿Por qué es una obra central para la historia del arte?
–La obra de Vlady en general es como el último suspiro de la revolución rusa y está justamente aquí. Es importante porque no sólo permite entender un proceso histórico, sino la sensibilidad de la época. Es una excelente estampa de lo que fue el siglo XX, a la vez que una advertencia de las cosas que advienen tras la derrota de esta revolución por la contrarrevolución. Tríptico trotskiano es una narrativa épica de la vida y muerte de León Trotsky, no ilustrativa ni biográfica, sino como un mito.
Para la investigadora, la herencia familiar y revolucionaria de Vlady tiene que ver con un proyecto estético y político que se desarrolla a través de la pintura y los pinceles. Por eso la materia misma de sus obras adquiere un lugar central. Mientras Magiografía bolchevique todavía está pintada al óleo con tubos comerciales ordinarios, Viena 19 utiliza una técnica mixta, en parte pintura industrial y en parte lo que Vlady llama la “técnica veneciana”, y El instante está pintado íntegramente con dicha técnica.
De acuerdo con la autora, Vlady es una figura incomprendida, más que incómoda: “Hay un discurso político que es intensamente personal, no íntimo, entonces, para entender todo esto, como se podrá ver en el libro, hay que darse un clavado enorme en las libretas y otras obras del pintor, tener muchísimos datos históricos a la mano.
“En ocasiones, cuando el espectador se acerca a mirar estas piezas, dice, híjole, no estoy entendiendo nada. Sin embargo, este tipo de divulgación histórica permite sensibilizar y a la vez posibilita que Vlady entre en el gusto colectivo, porque lo que se plantea no es algo menor para la memoria histórica en general.”
Vlady, Trípico trotskiano: El héroe trágico del siglo XX será presentado este sábado 16 de agosto a las 12 horas en el Museo de Arte Moderno, así como el 19 de agosto, a las 18 horas, como parte de la Feria del Libro de la UACM, en el plantel Del Valle.