
¿Qué hay en el interior de la Luna?: el descubrimiento que sorprende a la ciencia
Durante décadas, el interior de la Luna fue un enigma que desafió a científicos y exploradores espaciales por igual. Se pensaba que su estructura interna, y en particular su núcleo, era un objeto de debate que ni siquiera las misiones Apolo habían logrado descifrar por completo. Ahora, un nuevo y monumental estudio científico podría haber puesto fin a esta incertidumbre.
Un equipo de investigadores hizo un descubrimiento que no solo cambiará nuestra comprensión del satélite, sino que podría reescribir la historia de su formación. La revelación, que fue calificada por algunos como «el descubrimiento del siglo», finalmente confirma la existencia de un componente clave en el corazón lunar, un hallazgo que podría tener profundas implicaciones para el estudio de otros cuerpos celestes.
¿Qué hay dentro de la Luna?: el descubrimiento que sorprende a la ciencia
Un equipo de científicos, liderado por Arthur Briaud del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS) de Francia, logró develar uno de los mayores secretos de la Luna: su núcleo interno es sólido. Este descubrimiento, que redefine lo que se creía sobre su estructura interna, abre nuevas vías para entender la formación de cuerpos celestes.
Los investigadores combinaron datos sísmicos con mediciones de gravedad y análisis de la distancia Tierra-Luna para reconstruir un modelo detallado y confirmar lo que hasta ahora era solo una hipótesis.
La investigación detalla que el núcleo lunar consta de una capa externa líquida y una interna sólida, con una densidad similar a la del hierro. El radio de la parte sólida es de 258 kilómetros, mientras que la capa fluida tiene 362 kilómetros.
Esta configuración sugiere que, durante sus primeros mil millones de años, la Luna generó un poderoso campo magnético, que se debilitó a medida que el núcleo se enfriaba. Comprender este proceso es crucial para conocer la historia temprana de la Luna y la formación de otros cuerpos en nuestro sistema solar.
La NASA quiere volver a la Luna a más de 50 años de la última visita
La agencia espacial de Estados Unidos había fijado el año 2025 para el reset de sus hazañas espaciales. Con entusiasmo, previeron regresar ese año a la Luna con una misión tripulada —por primera vez con mujeres a bordo—, para sentar bases allí y aprovechar esta movida como un trampolín para futuros viajes a Marte.
“Daremos más tiempo a los equipos”, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, a comienzos del año en curso. Así, el director de la agencia informó que el plan, ahora, es viajar a fines de 2026. Antes, esperan concretar algunos vuelos de aproximación sin tripulantes y luego pasar cerca de la superficie, aunque sin alunizaje. Más tarde, hacia 2028, la ambición es intensa: quieren establecer la primera colonia de humanos en la Luna.