
Mensaje de ONU Mujeres | Día de la Asistencia Humanitaria
En el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, rendimos homenaje a todas las personas que se arriesgan y, con demasiada frecuencia, pierden la vida para ayudar a los demás. Honramos a las mujeres líderes y a las personas que prestan asistencia a nivel local y que se encuentran en primera línea, a menudo enfrentándose a un doble peligro: ser blanco de ataques por el trabajo que realizan y por quienes son. Rendimos homenaje a quienes han perdido la vida y saludamos a quienes siguen acudiendo en ayuda de los demás a pesar del peligro.
El llamado de este año, #ActuaPorLaHumanidad, es más urgente que nunca. El panorama humanitario se está derrumbando bajo la escalada de violencia, la disminución de los recursos y las promesas incumplidas de protección.
El año pasado fue un capítulo devastador para los trabajadores humanitarios, con más vidas perdidas que nunca y un aumento significativo de los ataques. Estas muertes no son accidentes. Son consecuencia de fallos sistémicos: la impunidad de quienes violan las normas de la guerra, el deterioro del respeto por los principios humanitarios y un creciente desprecio por el derecho internacional humanitario.
La violencia se ve agravada por un déficit de financiación sin precedentes. Al 12 de agosto, solo se había cubierto alrededor del 18 % de las necesidades previstas en el Panorama Humanitario Mundial. Los recortes en el personal femenino dedicado a la respuesta humanitaria son graves: una encuesta realizada por ONU Mujeres en 2025 reveló que, en 44 situaciones de crisis, el 72 % había despedido personal y más de la mitad había suspendido programas. Esta pérdida de capacidad priva a las mujeres de servicios esenciales, aumenta la violencia contra ellas, las sobrecarga con tareas de cuidado no remuneradas y elimina las protecciones sociales que podrían prevenir daños.
No podemos permitir que esto se normalice. Hacemos un llamado a los líderes para que actúen de manera decisiva e inmediata con el fin de:
- Proteger a las personas trabajadoras humanitarias, incluidas las mujeres que se encuentran en primera línea y que son objeto de violencia selectiva, así como a las personas civiles a las que prestan servicio.
- Financiar los medios de subsistencia que sostienen la vida, garantizando que los recursos lleguen a las organizaciones locales y dirigidas por mujeres, que suelen ser las primeras en responder y las últimas en retirarse.
- Garantizar la plena participación y el liderazgo de las mujeres en la toma de decisiones humanitarias, reconociendo su papel esencial en una respuesta eficaz e inclusiva.
Actúa ahora. El mundo está observando. #ActuaPorLaHumanidad