
Detienen a estadounidense por red de tráfico humano en frontera Arizona-Sonora
Alan William Fischbach, un estadounidense de 54 años, quedó bajo custodia federal tras ser sorprendido en pleno movimiento. Según documentos judiciales, ese mismo día había realizado al menos dos viajes para recoger migrantes ocultos entre los matorrales del desierto de Arizona, a pocos kilómetros de la frontera.
«Los guías los dejaban en puntos específicos. Fischbach solo tenía que llegar, recogerlos y llevarlos a hoteles de Tucson«, detalla un reporte de la Patrulla Fronteriza. Pero el modus operandi iba más allá:
- Transportaba grupos en un SUV alquilado
- Pagaba $300 por migrante recogido en Nogales
- Dejaba a los «guías» en la terminal de autobuses para su regreso a México
La operación se torció cuando Fischbach sintió que lo seguían. En un apartamento de Tucson, abandonó a cuatro migrantes dentro del vehículo con temperaturas sofocantes mientras él llamaba un Uber. Los agentes ya tenían el rastro: interceptaron el auto compartido y lo arrestaron con las llaves del hotel donde alojaba a otros migrantes.
En declaraciones posteriores, el acusado reconoció haber transportado al menos 12 personas ese día. Los registros judiciales revelan que los cárteles le pagaban $150 por cada migrante recogido cerca de Green Valley, sumando más de $6,000 en ganancias. Aún le adeudaban $5,100 al momento de su arresto.
La investigación también llevó a la captura de dos mexicanos previamente deportados: Rosario Robles Morales y José Antonio Flores Ramirez, identificados como los «guías» que cruzaban a los migrantes por el desierto antes de entregarlos a Fischbach. Ambos enfrentan cargos por tráfico de personas.
El caso expone la sofisticación de ciertas operaciones de contrabando humano, donde cada eslabón cumple funciones específicas. Fischbach comparecerá el 10 de septiembre ante un tribunal federal en Tucson, acusado de transportar y albergar migrantes indocumentados.