
Sánchez viaja a Londres para reunirse con Starmer y sellar una colaboración estratégica entre sus países
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viaja este miércoles a Londres para reunirse con el primer ministro británico, Keir Starmer, con la economía como tema central de las relaciones bilaterales y presidir ambos la firma de un acuerdo de colaboración estratégica entre ambos países en diversos ámbitos.
Se trata del primer acto de Sánchez en su agenda internacional en el nuevo curso político y también de su primera visita de carácter bilateral al Reino Unido desde que accedió a la Presidencia del Gobierno en 2018.
Si bien en estos años, Sánchez ha mantenido contactos telefónicos y algunos encuentros bilaterales en foros internacionales con los ‘premier’ que han ido pasando por Downing Street – Theresa May, Boris Johnson, Liz Truss y Rishi Sunak-, y estuvo en la residencia del primer ministro británico en una recepción durante la cumbre de la OTAN que se celebró en Londres en 2019.
En declaraciones a Las Mañanas de RNE, el embajador británico en España, Alex Ellis, ha asegurado que este encuentro entre los dos dirigentes «marca el renacimiento de una vieja amistad que, por causa del bloqueo Brexit y después de la negociación inevitable sobre Gibraltar, han pasado siete años desde la última reunión entre los dos primeros ministros». «Supone relanzar en tiempos nuevos una vieja amistad«, ha añadido.
Alex Ellis sobre la visita de Sánchez al Reino Unido: «Renace una vieja amistad»
Primera reunión tras el acuerdo sobre Gibraltar
En el caso de Starmer, Sánchez ha tenido ocasión de reunirse con él brevemente durante la cumbre de la Comunidad Política Europea celebrada en Reino Unido en julio de 2024 y la última vez que ambos hablaron por teléfono fue el pasado 11 de julio, tras anunciarse el acuerdo que regirá las relaciones entre Gibraltar y la UE tras el ‘Brexit’, un acuerdo cuyo texto definitivo está ultimando Bruselas y que España y el Reino Unido esperan que esté listo en octubre para ser ratificado en diciembre.
Si se cumplieran esos plazos, los dos países barajan demoler en enero la verja de Gibraltar, el paso fronterizo físico entre el municipio de la Línea de la Concepción y el Peñón cuya desaparición eliminara barreras y controles tanto para personas como para mercancías.
Aunque Gibraltar no figura entre los temas a tratar propiamente en la agenda del encuentro, no es descartable que ambos hagan una mención a la cuestión habida cuenta de la importancia que tanto España como Reino Unido daban a poner fin al limbo en el que quedó el Peñón tras el ‘Brexit’, sin renunciar ninguno de los dos gobiernos a sus reivindicaciones en materia de soberanía.
Acuerdo bilateral
Fuentes gubernamentales han precisado que está prevista la firma de memorándum de entendimiento para una asociación estratégica entre los dos países y que abarca un amplio abanico de temas como la economía y el comercio, la inmigración legal, el cambio climático o los derechos de las mujeres.
Con todo, el principal foco de esta visita será la economía, de ahí el que a la reunión entre Sánchez y Starmer está previsto que le siga un encuentro con empresas en el que van a participar el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y su homóloga británica, Rachel Reeves, al que se sumarán posteriormente los dos jefes de Gobierno.
En el ámbito económico y comercial, España y Reino Unido consideran que aún hay potencial para seguir incrementando una relación que es ya muy importante y que no se ha visto afectada por el ‘Brexit’, ya que desde la salida del Reino Unido de la UE, incluso ha aumentado.
Además de las relaciones bilaterales, los dos jefes de Gobierno abordarán en su encuentro otras cuestiones como los movimientos migratorios, la situación en Oriente Medio después de que Starmer haya avanzado su intención de reconocer este mes a Palestina como Estado, y la guerra en Ucrania.
En el contexto de este último asunto, ambos participarán el jueves en París en una nueva reunión de la denominada Coalición de Voluntarios en la que se hará un balance de los progresos de los debates sobre las garantías de seguridad para Ucrania y la estrategia colectiva de presión sobre Rusia.