
La ejecutiva del Banco Sabadell rechaza por unanimidad la OPA del BBVA
Madrid.- Como era de esperar, la dirección ejecutiva del Banco Sabadell rechazó por unanimidad la Oferta Pública de Adquisición (OPA) de carácter hostil por parte del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), que calificó de insuficiente y poco atractiva para los accionistas. La operación, que ya fue aprobada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y que inició las transacciones el pasado 7 de septiembre, es la gran apuesta de expansión de la entidad financiera con sede en Bilbao, sobre todo en el mercado español y en el sector de la pequeña y mediana empresa, si bien también fue un aliciente la presencia del banco catalán en México, donde el BBVA es hegemónico.
Tras informar a la CNMV en un hecho relevante su rechazo unánime a la OPA, el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, fue aún más explícito ante un grupo de periodistas, a los que les aseguro que “esta OPA, que nació muerta, solo le queda una cosa: que la entierren los accionistas”. Además explicó que “el mundo de hace 18 meses no es el mundo de ahora. Esta oferta no tiene una prima del 30 por ciento, no es verdad. Hay que compararla con el valor que tiene en el mercado hoy. No puede convencer a nadie con esta prima.
Su argumento se fundamenta en que la prima de la OPA (el beneficio para el accionista que venda sus valores a BBVA y acepte el canje, en lugar de hacerlo en el mercado de valores) es negativa. “La conclusión del consejo, con la oferta que hay hoy, es no aceptar el canje. No es aceptable para los accionistas porque infravalora significativamente el proyecto en solitario de Sabadell”, señaló Oliu. Sabadell define como “una falacia estadística” la afirmación utilizada por BBVA que se resume en la idea de que si las acciones de Sabadell han subido en bolsa ha sido gracias a un primer impulso de su OPA a que el canje en acciones de BBVA también ha beneficiado durante este periodo su cotización.
La dirección del banco ha preferido pronunciarse sobre la oferta actual, a pesar de que hay un ruido constante en el mercado sobre una posible mejora por parte de BBVA tanto en precio como en rebajar el umbral mínimo de aceptación al 30 por ciento. Si este fuera el caso, y BBVA lograra un respaldo superior al 30 por ciento pero inferior a la mitad de los derechos de voto, el banco vasco estaría obligado a lanzar una segunda OPA a un precio equitativo e íntegramente en efectivo. Algo que todavía no ha sucedido, ya que BBVA dispone de hasta 10 días antes de que finalice el periodo de aceptación el 7 de octubre para presentar una mejora de su oferta.
En cuanto a los riesgos, el informe del Sabadell es muy crítico con los cálculos realizados por BBVA tanto sobre futuras sinergias como por el perfil sobre sí misma que ha dibujado la entidad a la que irían a parar los cerca de 196 mil accionistas de la entidad catalana. Sabadell insistió a a sus accionistas que la exposición de BBVA a “mercados emergentes”, entre los que citó a México y Turquía, “genera más volatilidad y tiene un impacto sobre el capital porque la entidad necesita provisionar más porque su crecimiento es mucho mayor que al que tiene en España y con riesgo (por una mayor concesión de crédito), a lo que añade el impacto por la depreciación de las divisas”.