
Mercado cambiario de Argentina desafía punta vendedora en banda de flotación bajo presión política
Por Jorge Otaola
BUENOS AIRES, 15 sep (Reuters) – La plaza financiera argentina ponía a prueba el lunes la capacidad del banco central (BCRA) para contener una firme demanda de dólares que presiona al debilitado peso doméstico ante un enrarecido escenario político por la encrucijada electoral que tiene al Gobierno en plenas negociaciones.
Los argentinos irán a las urnas a finales de octubre para renovar diputados y senadores en el Congreso Nacional, donde el presidente libertario Javier Milei tiene minoría y la oposición peronista le puso freno a varios vetos de leyes.
El clima se tensó con la reciente dura derrota del oficialismo en los comicios de medio término en la influyente provincia de Buenos Aires (PBA), lo que disparó temores de un mal desempeño del partido del economista Milei en las elecciones nacionales.
Con una ortodoxia de estricto control del gasto público para mantener retraída la inflación y disminuir la pobreza, el presidente del país sudamericano dejó al descubierto necesidades básicas en ámbitos sensibles como discapacidad y educación, que llevó a un aumento de reclamos públicos y una clara cobertura en dólares por la tensión social en danza.
La ronda cambiaria mayorista mostraba un peso interbancario depreciado en 0,85% a 1.468 por cada dólar, contra una apertura en la zona de las 1.475 unidades como punta vendedora en la banda de flotación que rige para el mercado.
Desde mitad de abril, el BCRA dispuso que el peso flote dentro de una banda cambiaria para dar certidumbre, y por primera vez ahora el mercado toca el techo que lo obliga a vendedor divisas, en una política reforzada desde días atrás con el Tesoro también dando liquidez ante una demanda privada desconfiada.
La devaluación de la banda se fijó en un 1% mensual, casi la mitad a lo que corre actualmente el incremento en el índice de precios al consumidor (IPC).
«Urgente, (el BCRA) debe anunciar que tiene unos 6.000 millones de dólares propios para defender el valor del peso en el techo de la banda. Es más, ofertarlos en la ‘pantalla’ (mayorista) a ese precio y el tipo de cambio bajará sin que venda un solo dólar», remarcó el economista Aldo Abram de la Fundación Libertad y Progreso.
Esta tensión cambiaria va en desmedro de los activos, con un índice accionario S&P Merval porteño que se movía con pérdida del 0,65% a las 1355 GMT, luego de retroceder un fuerte 11,9% durante la semana pasada por la huida de inversores institucionales a favor de una cobertura dolarizada.
También la deuda pública se veía afectada por la desconfianza reinante y por eso las paridades se retraían un 0,2% en la preapertura, contra un derrumbe del 3,1% promedio en los anteriores cinco días hábiles.