
Un nuevo estándar para la minería: de la exigencia al propósito – Portal Innova
Magdalena Márquez P. Head of Social Studies and International Standards, Arcadis
La industria minera se encuentra en un punto de inflexión crucial. La transición energética global ha puesto en evidencia la importancia de los minerales críticos —desde el litio hasta el cobre— como elementos esenciales para avanzar hacia un modelo más sustentable y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Esta demanda exponencial ha generado una oportunidad única: transformar a la minería en un pilar estratégico para frenar el cambio climático, sin embargo, este potencial solo podrá materializarse si la industria logra responder a las crecientes expectativas de la sociedad, las autoridades y las entidades financieras en materia de sostenibilidad y responsabilidad.
En este contexto surge el nuevo Estándar Consolidado de Minería (CMSI), una iniciativa ambiciosa que busca unificar y elevar los objetivos de sostenibilidad promovidos por diferentes marcos internacionales como Copper Mark, ICMM, Towards Sustainable Mining y el World Gold Council. La meta es crear un estándar global, auditable y verificable, que genere confianza hacia la sociedad y que facilite la trazabilidad a través de toda la cadena de valor minera.
El CMSI tiene un propósito claro: unificar criterios reconocidos internacionalmente, establecer métricas objetivas que reduzcan la brecha entre el “deber ser” y la realidad, y fortalecer la confianza de comunidades, gobiernos e inversionistas en una industria cada vez más transparente y responsable.
Pero, ¿cuáles son los enfoques principales de este estándar? En primer lugar, la gestión ambiental y la seguridad, con metas concretas como la reducción real de emisiones, la trazabilidad total del agua utilizada, una mayor seguridad en relaves y una apuesta firme por la conservación de la biodiversidad. Luego, la relación con las comunidades y la gobernanza, promoviendo la participación temprana, la transparencia absoluta, el respeto por los derechos humanos y un compromiso genuino de la alta dirección con la rendición de cuentas. Finalmente, la resiliencia climática, que implica diseñar y adaptar infraestructura, así como también, avanzar en la transición hacia energías limpias.
Cumplir con estos focos no es tarea sencilla. La industria minera ha avanzado en cada uno de estos aspectos, pero aún enfrenta desafíos importantes para gobernar y hacer efectiva esta multiplicidad de acciones. Es necesario invertir en sistemas de gestión ambiental y social integrados, y, sobre todo, fomentar una cultura de planificación a largo plazo que sitúe la sostenibilidad en el centro de la estrategia empresarial.
Este estándar representa, sin duda, una gran oportunidad. Las empresas que lo adopten de manera temprana, fortalecerán la confianza con sus grupos de interés y se posicionarán como líderes en un sector que busca ser parte de la solución frente a la crisis climática. La sostenibilidad no puede ser vista sólo como un requisito, sino como un propósito integrador que transforme la cultura corporativa y marque la diferencia en la competitividad y la legitimidad de la industria minera.
Desde nuestra experiencia en Arcadis, sabemos que el éxito no radica en cumplir un checklist, sino en integrar la sostenibilidad en la estrategia, gestión y cultura corporativa. Asimismo, cuando este compromiso se asume con convicción, se generan transformaciones que no sólo reducen riesgos, sino que atraen inversión, mejoran y mantienen la reputación y contribuyen a un desarrollo más justo y responsable.