
Minería ilegal genera 21 delitos asociados y amenaza a comunidades en Perú
En PERUMIN 37, Nicolás Zevallos advirtió que el crimen vinculado a esta actividad impacta a mineros artesanales y trasciende fronteras.
Durante el Foro de Minería Artesanal y de Pequeña Escala (MAPE) de PERUMIN 37, Nicolás Zevallos, director de Asuntos Públicos del Instituto de Criminología y Estudios sobre la Violencia, alertó que la minería ilegal no solo constituye un delito, sino que arrastra múltiples actividades ilícitas que generan graves problemas en las comunidades. “Junto con la minería ilegal aparece un conglomerado de delitos desde invasiones, extorsiones, sicariatos, asaltos, tráfico de insumos, corrupción, y lavado de activos. Uno puede identificar por lo menos 21 tipos penales en el Código Penal asociados a esto”, indicó.
El especialista resaltó la importancia de que el tema sea abordado en PERUMIN 37, ya que los primeros afectados por estas redes delictivas son los mineros artesanales, quienes cuentan con menos recursos para protegerse frente al crimen organizado. En ese sentido, subrayó la necesidad de generar una diferenciación clara entre minería artesanal e ilegal.

“La minería artesanal procura generar un beneficio económico de forma lícita, mientras que la ilegal opera sin permisos ni licencias y constituye una amenaza directa para los pequeños mineros”, señaló Zevallos. Con ello, remarcó que el abordaje de esta problemática requiere políticas diferenciadas para proteger a los pequeños productores.
¿Por qué la minería ilegal debe abordarse como un problema regional?
Zevallos también advirtió que el impacto de esta actividad trasciende fronteras. “El oro peruano ilegal acaba en Bolivia, en Colombia, en Ecuador. Se comercia entre nuestros países, se ingresa y se moviliza para lavarse y legalizarse. Es un asunto que tiene que ser entendido a nivel regional”, enfatizó, destacando la necesidad de fortalecer la coordinación entre los países de la Comunidad Andina para enfrentar esta amenaza común.