
Saneamiento exprés: Barcelona, pionera de Europa en probar este modelo de gestión del agua
En abril de 2025, tras más de 1.600 días, Cataluña puso fin a la peor sequía desde hace más de un siglo. La crisis tuvo secuelas ambientales, agrícolas y sociales: afectó a la vida diaria de millones de personas. También fue una muestra de nuestra incapacidad de reacción ante fenómenos climáticos no esperados.
La falta de precipitaciones obligó a repensar nuevos modelos en la gestión de agua para contar con más herramientas en casos similares. Por ese motivo, desde hace meses en Barcelona están trabajando en el proyecto DECIDEIX.
Cómo funcionará el nuevo modelo de saneamiento
El reciente anuncio liderado por el centro tecnológico Eurecat cuenta con la colaboración de organismos públicos y privados como Aigües de Barcelona, el Catalan Water Partnership (CWP), el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA), la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y Cetaqua.
El objetivo suena muy sencillo, pero tiene una complejísima implementación: simplificar el proceso de reutilización del agua. En una primera instancia, se validará la seguridad y se estudiará la viabilidad de un piloto basado en la Reutilización Potable Directa (RPD), es decir, sin pasar por el río o el mar.
Este sistema es inédito en Europa, hasta el punto en que no hay legislación sobre el tema. Sin embargo, en otros territorios como California, Singapur o Sudáfrica ya funciona o está en vías de regulación.
La recuperación de aguas residuales se viene practicando en Barcelona desde hace tiempo. El proceso consta de cuatro fases.
- Las aguas llegan a la depuradora, donde reciben un tratamiento que las hacen “prepotables” para, al menos, no contaminar el medio ambiente. En el área metropolitana sucede en la Estación Regeneradora de Agua del Baix Llobregat.
- Estas aguas se vierten al río, el Llobregat.
- Allí las capta una planta potabilizadora (la de Sant Joan Despí), donde se realizan tratamientos estrictos como coagulación, filtración o desinfección.
- Se distribuye por el sistema de agua potabilizada.
En 2023, en Barcelona se realizaron 1.200 muestras y se analizaron 34.226 parámetros con el objetivo de caracterizar cada sistema de saneamiento, según las cifras oficiales del Área Metropolitana de Barcelona. Durante ese año, el tratamiento de aguas no superó los 300 millones de metros cúbicos, pero fue el récord: 298 millones. Durante 2024, el crecimiento del volumen de aguas tratadas fue exponencial: 3.479.000.000 de agua.
La gestión del agua en Cataluña
Ahora buscan que todo se realice en una misma planta y que no sea necesaria la fase de verter las aguas al río para agilizar el proceso.
“Este modelo consiste en la aplicación de tratamientos adicionales al agua depurada para que ésta sea apta para un uso potable, sin tener que pasar por ríos o acuíferos”, informaron desde Aigües de Barcelona.
El proyecto tendrá una duración de 31 meses y comenzará con la construcción de una planta depuradora en Gavà. Si no se actúa con rapidez, la estimación es que para 2027 el déficit hídrico metropolitano llegue a 130 hectómetros cúbicos.
“Las conclusiones del piloto proporcionarán evidencias científicas y metodológicas para poder valorar, en un futuro, la regulación de la reutilización potable directa a nivel autonómico o estatal, y contribuirán a fomentar la seguridad y la sostenibilidad de los recursos hídricos en el territorio metropolitano”, concluye el comunicado.