
Una gran ‘ola’ de origen desconocido está arrastrando millones de estrellas a su paso
Una enorme ola se está propagando por la Vía Láctea, arrastrando miles de millones de estrellas a su paso. Este tsunami cósmico a gran escala ha sido descubierto por el telescopio espacial Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA), que ha cartografiado las posiciones y patrones de movimiento de millones de estrellas con alta precisión antes de su jubilación este año. Los astrónomos todavía desconocen qué desencadenó este fenómeno, aunque apuntan a que la explicación más probable podría ser una colisión con una galaxia enana que sucedió hace tiempo.
El tsunami galáctico afecta a una enorme porción del disco exterior de la Vía Láctea. Según los datos del nuevo estudio, publicado en la revista Astronomy & Astrophysics, las estrellas afectadas se encuentran entre 30,000 y 65,000 años luz de distancia del centro galáctico, lo que representa un porcentaje significativo de los 100,000 años luz de diámetro que mide aproximadamente nuestra galaxia.
TE PUEDE INTERESAR
Avi Loeb
El descubrimiento ha sido posible gracias a los instrumentos de Gaia, que durante casi doce años ha mapeado tanto las posiciones tridimensionales de las estrellas como sus tres componentes de velocidad (movimiento hacia y desde nosotros y a través del cielo). Esta capacidad única del telescopio espacial europeo ha permitido a los científicos observar estos movimientos desde arriba y desde perfil de la galaxia, revelando patrones que serían imposibles de detectar de otro modo.
El tsunami cósmico
El equipo de astrónomos detrás del estudio, liderado por investigadores del Istituto Nazionale di Astrofisica (INAF) en Italia, rastreó esta ola siguiendo los movimientos y posiciones de estrellas gigantes jóvenes y un conjunto de Cefeidas, estrellas que tienen una luminosidad predecible, pero variable, que puede observarse a grandes distancias.
«Lo que hace que esto sea aún más convincente es nuestra capacidad, gracias a Gaia, de medir también los movimientos de las estrellas dentro del disco galáctico», explica Eloisa Poggio, una de las autoras del estudio. «La parte intrigante no es solo la apariencia visual de la estructura ondulatoria en el espacio 3D, sino también su comportamiento ondulatorio cuando analizamos los movimientos de las estrellas dentro de ella».
Los mapas revelan que el patrón de onda de los movimientos verticales de las estrellas está ligeramente desplazado horizontalmente en relación con el patrón de onda formado por las posiciones verticales de las estrellas. «Este comportamiento observado es consistente con lo que esperaríamos de una ola», añade la astrónoma.
Los responsables de la ESA comparan este fenómeno con la ola que hace el público en un estadio deportivo. Dado que las escalas de tiempo galácticas son mucho más largas que las nuestras, hay que imaginar esta ola del estadio congelada en el tiempo, algunas personas estarían de pie, otras acabarían de sentarse (cuando la ola ya ha pasado), y otras se estarían preparando para levantarse (cuando la ola se acerca a ellas).
Un fenómeno de origen desconocido
Los investigadores aseguran que las estrellas gigantes jóvenes y las Cefeidas se están mueven con la ola y creen que el gas en el disco también podría estar participando en esta ondulación a gran escala. Este hallazgo añade una capa de complejidad al fenómeno. Si el gas galáctico también está siendo arrastrado por la ola, esto sugiere que el evento que la desencadenó tuvo un impacto profundo en la estructura y dinámica de nuestra galaxia.
El origen de este tsunami espacial podría estar relacionado con un movimiento ondulatorio a menor escala observado a 500 años luz del Sol y que se extiende a lo largo de 9,000 años luz, la llamada Onda de Radcliffe. «La Onda de Radcliffe es un filamento mucho más pequeño, y está ubicada en una porción diferente del disco de la galaxia en comparación con la ola estudiada en nuestro trabajo (mucho más cerca del Sol que la gran ola). Las dos olas pueden o no estar relacionadas. Por eso nos gustaría hacer más investigación», advierte Poggio.
Una colisión pasada con una galaxia enana podría ser una explicación posible, dicen los responsables de la ESA, pero se necesita más investigación para responder a esa pregunta. La Vía Láctea ha tenido una vida turbulenta, absorbiendo galaxias más pequeñas a lo largo de su historia, y cualquiera de estos encuentros podría haber dejado esta cicatriz móvil en su estructura.
«La cuarta publicación de datos de Gaia incluirá posiciones y movimientos aún mejores para las estrellas de la Vía Láctea, incluidas estrellas variables como las Cefeidas. Esto ayudará a los científicos a hacer mapas aún mejores y, por lo tanto, avanzar en nuestra comprensión de estas características distintivas en nuestra galaxia natal», señala Johannes Sahlmann, científico del proyecto Gaia de la ESA. Si se confirma la naturaleza y el origen de esta ola cósmica, podríamos estar ante una de las claves para entender no solo la historia violenta de nuestra galaxia, sino también su futuro.
Una enorme ola se está propagando por la Vía Láctea, arrastrando miles de millones de estrellas a su paso. Este tsunami cósmico a gran escala ha sido descubierto por el telescopio espacial Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA), que ha cartografiado las posiciones y patrones de movimiento de millones de estrellas con alta precisión antes de su jubilación este año. Los astrónomos todavía desconocen qué desencadenó este fenómeno, aunque apuntan a que la explicación más probable podría ser una colisión con una galaxia enana que sucedió hace tiempo.