
Shein se instala en Europa con su primera tienda fija: París abre el camino a una nueva estrategia
El gigante chino de la moda ultrarrápida da un paso más en su desembarco en Europa. Shein abrirá en noviembre su primera tienda permanente en el continente, ubicada en los grandes almacenes BHV Marais, en pleno corazón de París. Hasta ahora, la compañía había apostado por espacios efímeros o “pop up stores” en diferentes ciudades del mundo -incluidas varias en España, como Madrid y Barcelona- que solían atraer largas colas de clientes, pero nunca se había atrevido con un formato estable.
La apertura en París será la primera de una oleada de inauguraciones en Francia: Shein ya ha confirmado que abrirá cinco tiendas más en Dijon, Reims, Grenoble, Angers y Limoges. En total, la compañía prevé generar unos 200 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, y asegura que su objetivo es “revitalizar los centros urbanos” con la reapertura de espacios comerciales que habían perdido tirón.
La decisión llega en un momento clave para el grupo, que busca consolidar su presencia en Europa en un contexto de crecientes trabas regulatorias en Estados Unidos. Con el mercado norteamericano endureciendo las condiciones para gigantes del e-commerce como Shein y Temu, la compañía acelera su expansión física en Europa como contrapeso estratégico.
En España, Shein ha probado el interés de los consumidores con tiendas temporales en Madrid, Barcelona o Sevilla, donde el fenómeno fue tal que en algunas ocasiones las colas se extendían varias manzanas. En otros países europeos, la fórmula también funcionó como escaparate de la marca. Sin embargo, este salto al ladrillo supone un cambio de rumbo en su estrategia, al consolidar una presencia física estable que hasta ahora había rechazado en favor de su modelo digital.
El reto, no obstante, sigue siendo mayúsculo. La compañía se enfrenta a críticas por el impacto ambiental de su producción masiva y por las denuncias sobre condiciones laborales en su cadena de suministro. Aun así, Shein parece decidida a reforzar su imagen en Europa con una apuesta por el comercio físico que, de prosperar, podría marcar un antes y un después en su posicionamiento global.